Gente sin entrañas
Hola a todos/as: Desde la última entrada ocurrieron muchas cosas, algunas que me dejaron triste y otras que me llenan de esperanza. El sábado 07 murió el alcalde de Itaetê de repente. El hecho en sí es algo que sucede, todavía más si tenemos en cuenta que tenía 76 años y dolencias cardíacas . Lo que resulta inadmisible es la reacción de la oposición, que hicieron fiesta en este momento tan doloroso para la familia y para mucha gente de Itaetê. Es inadmisible hasta dónde ha llegado la especie humana, cómo los intereses personales nos llevan a no respetar a nadie y a jugar con las cosas que nos marcan tan profundamente como es la muerte de una persona. No voy a entrar en juicios políticos sobre él, pero de lo que no tengo duda es que era buena persona y que no se las daba de nada, muy al contrario, pues la simplicidad era una característica bien marcada en él. Esa gentuza de la oposición ocupó el ayuntamiento el lunes por la mañana y silbó y se rió en la cara de su hija que un día