A la espera de la visita
Hola a todos/as: Esperar visita siempre es cosa buena, pues a todos nos gusta encontrarnos con la gente a la que queremos. Mañana iré a Salvador a recoger a mi hermana Ana, que viene a pasar tres semanas por estas tierras y conocer dónde y cómo vivo. Además de eso, seguro que llegan cosas buenas de España, que, aunque aquí no pase hambre, ni mucho menos (sólo hay que ver la barriga que estoy echando) los sabores de la tierra son especiales, pues nos devuelven buenos recuerdos. Desde la última entrada ha habido muchas cosas buenas. El viernes fui a llevar el coche al taller y de vuelta celebré por la noche en una comunidad de la zona rural. El sábado nuevo viaje, para participar de la reunión de la coordinación diocesana de las comunidades y a la vuelta nuevas misas en dos comunidades. Ya el domingo nos fuimos a la ordenación sacerdotal de Carlos, que el año pasado vivió conmigo. La verdad es que esos momentos animan la vida de la diócesis y de las comunidades. Ya son cinco nuevos