Siete años
Hola a todos/as: Recuerdo como si fuese hoy el día que salí de España para comenzar esta aventura que todavía dura. Más o menos a esta hora, el 26 de septiembre de 2006, en el aeropuerto de Barajas, un grupo de amigos me despedía con pancartas, abrazos y deseos de buena suerte... En la Biblia el número siete es el número de la perfección, de la plenitud, de una cosa que está completa. Son muchas las experiencias por las que ya pasé en este tiempo y mucho lo que cambió mi forma de entender la vida, la Iglesia y al propio Dios. Descubrí una cultura diferente, una forma de ser donde se priorizan otras cosas y sobre todo disfruté muchas veces de lo que significa ser misionero en una Iglesia que vive su fe desde otra perspectiva y que es el motor que hoy continua moviendo mi vida. Sólo puedo agradecer a Dios por este tiempo y pedirle que continúe dándome fuerzas y fe en la necesidad de construir el Reino para continuar viviendo lo que vivo. Centrándome en el presente he de decir que