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Mostrando entradas de agosto, 2017

Doña Nay, una nueva intercesora que tengo en el cielo

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Hola a todos/as: Hay gente que aunque muera nunca va a ser olvidado, pues cuando alguien es de Dios su memoria permanece para siempre. La muerte de Doña Nay me ha pillado por sorpresa, como a casi todo el mundo. Desde hace un tiempo estaba enferma, pero uno nunca cuenta con estos desenlaces. Pensar en ella me trae una mezcla de sentimientos, de un lado me vienen lágrimas a los ojos, de otro una sonrisa, pues fueron muchos los momentos de alegría que pasamos juntos y grande el cariño y admiración que yo tenía por ella y que ella tenía por mí, como muchas veces me demostró. A Doña Nay la conocí al llegar a Brasil, siempre decía que había empezado a participar de la comunidad porque se sintió valorada por mí, aunque a decir verdad nunca hice nada especial. Lo que sí que puedo decir que ella fue cambiando poco a poco y convirtiéndose en una gran misionera, que a pesar de ser analfabeta nos enseñaba las cosas de Dios como los grandes Doctores de la Iglesia.  Ese es el tipo de g

Padre, su charla me dejó con miedo

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Hola a todos/as: Aquello que hacemos nunca sabemos las reacciones que provoca en la gente. Siempre es importante ayudar a pensar, aunque en principio eso pueda conducir a las personas a pasar por situaciones que provocan algo que en principio no se busca, pero que en la medida en que es acompañado hace que se creen condiciones que pueden mejorar la vida del día. La semana pasada, la hermana Rose Bertoldo, de la Red Un Grito por la Vida, estuvo haciendo un trabajo de prevención de la trata de personas con los jóvenes de Cucuí. A través de un vídeo, que mostraba las consecuencias de caer en las redes del crimen organizado, fue trabajada la necesidad de tomar conciencia de esta problemática para evitar que en el futuro las personas se conviertan en víctimas. No podemos olvidar que Cucuí está en plena frontera entre Brasil, Colombia y Venezuela, dentro de la ruta del tráfico de drogas, siempre unido al tráfico de armas y la trata de personas. En las comunidades indígenas am

Juntos somos más

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Hola a todos/as: Después de más de dos meses sin dar señales de vida vuelvo a contaros mis aventuras y desventuras en este rincón perdido en medio de la selva amazónica donde vivo e intento ser presencia misionera entre los pueblos indígenas del Alto Río Negro. En este tiempo he estado en España de 12 de junio a 20 de julio, días que pasaron volando, pero que me ayudaron a encontrarme con gente y realidades que siempre nos alegran la vida y nos hace disfrutar de momentos que quedan marcados en la memoria y el corazón. A la vuelta pude comprobar una vez más las dificultades que la gente encuentra para llegar a estos lugares remotos. Hay tres barcos que hacen el trayecto entre Manaos y São Gabriel da Cachoeira, que es la sede de la diócesis que me acoge. Todos hacen un único viaje por semana y salen el mismo día a la misma hora, por lo que tuve que esperar una semana para poder viajar. Después de dos días y medio subiendo el Río Negro llegué a São Gabriel junto con l