Padre, su charla me dejó con miedo

Hola a todos/as:

Aquello que hacemos nunca sabemos las reacciones que provoca en la gente. Siempre es importante ayudar a pensar, aunque en principio eso pueda conducir a las personas a pasar por situaciones que provocan algo que en principio no se busca, pero que en la medida en que es acompañado hace que se creen condiciones que pueden mejorar la vida del día.

La semana pasada, la hermana Rose Bertoldo, de la Red Un Grito por la Vida, estuvo haciendo un trabajo de prevención de la trata de personas con los jóvenes de Cucuí. A través de un vídeo, que mostraba las consecuencias de caer en las redes del crimen organizado, fue trabajada la necesidad de tomar conciencia de esta problemática para evitar que en el futuro las personas se conviertan en víctimas.

No podemos olvidar que Cucuí está en plena frontera entre Brasil, Colombia y Venezuela, dentro de la ruta del tráfico de drogas, siempre unido al tráfico de armas y la trata de personas. En las comunidades indígenas amazónicas es fácil engañar a los jóvenes, sobre todo a las mujeres, con promesas de una vida mejor, lo que es un cebo fácil para que entren en un callejón sin salida.

Una joven me ha dicho hoy que nuestra charla la había dejado con miedo, a lo que la respondí que no pretendíamos dejar a nadie con miedo y sí ayudar a tomar conciencia y prepararse para nunca caer en las trampas del crimen organizado. Sus palabras me han llevado a hacerme preguntas y buscar como poder ayudar, no sólo a ella sino a todos los que pueden tener sentimientos similares.

Sin duda este tipo de iniciativas son un elemento que no puede faltar en nuestro trabajo con los jóvenes, especialmente en la región amazónica. En la medida en que esos jóvenes van formando su personalidad de una forma adecuada, vamos a conseguir que eviten situaciones que pueden marcar negativamente su vida para siempre, pues muchos delincuentes sin escrúpulos siempre van a estar atentos para captarlos para sus organizaciones criminales.

Si ese miedo es motivo para estar alerta lo considero una cosa buena, si por el contrario es algo que nos paraliza deja de ser un buen elemento en la vida de la gente. Aprovecharse de las escasas posibilidades de la gente para explotarlas en cualquier sentido, bien sea sexualmente o en el trabajo esclavo, es algo inaceptable y desgraciadamente está presente entre la gente que hoy acompaño.

No es raro que jóvenes de las comunidades vayan para la ciudad para trabajar muchas veces a cambio de poco más que la comida, que la gente trabaje sin contrato, ni derechos sociales. Muchas veces, quienes deberían, o deberíamos, denunciar ese tipo de situaciones nos quedamos callados porque no nos conviene enfrentarnos con los poderosos. Ahí me pregunto, ¿será esa la postura que debe tomar quien se dice cristiano? ¿Debe ser esa la actitud del pastor que debe cuidar de su rebaño hasta dar la vida por sus ovejas?

La vida del cristiano es compromiso con la vida, especialmente la de los que no cuentan, ser voz de quien nunca fue escuchado, abrazar las causas de los oprimidos y decir al mundo que apostamos por quienes muchos consideran descartables.

Un abrazo