Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2016

Parí Cachoeira, una Iglesia donde los jóvenes son protagonistas

Imagen
Hola a todos/as: De nuevo en casa, tras un largo viaje de vuelta que nos ha tenido dos días apretados dentro de una pequeña lancha, escribo para haceros partícipes de las andanzas por estos ríos amazónicos, donde la misión exige desafíos pero al mismo tiempo nos hace disfrutar de situaciones que llenan la vida por completo. La Asamblea Diocesana me ha llevado, una vez más a descubrir la necesidad de evangelizar de una forma diferente, contando con todos, organizando la Iglesia a partir de nuestra condición de bautizados, que nos hace a todos discípulos misioneros, como bien nos recuerda constantemente el Papa Francisco. Una Iglesia que evangeliza sólo con un pequeño grupo ve reducido su trabajo a poca cosa. Ahora hace falta que consigamos trabajar en las comunidades a partir de aquello que fue reflexionado y que creamos realmente en la importancia de todos y, al mismo tiempo, en que nadie es imprescindible. Hoy hemos celebrado el Día de la Juventud, lo que aquí

Algo locos sí que debemos estar

Imagen
Hola a todos/as: Vivir en la Amazonia tiene una dosis de locura, de aventura, de riesgo... Nada que supere al deseo de hacer realidad el anuncio de la Buena Noticia del Evangelio, que al fin y al cabo es lo que nos lleva a a enfrentar los desafíos que la vida nos va poniendo por delante y a vivir desde la fe. Estoy en São Gabriel da Cachoeira, participando de la Asamblea Diocesana, a donde hemos llegado después de catorce horas en nuestra lancha, en un viaje de esos que uno ya no sabe como ponerse para que el cuerpo se encaje en el poco espacio que tiene. Todo aderezado con una hora final de viaje en completa oscuridad por un río lleno de piedras y rápidos... Algunos pueden asustarse al leer esto, pero es una cosa normal para mucha gente que vive en la región. Lo importante es poder llegar y participar de un momento importante en la vida de la Iglesia diocesana, que nos puede permitir hacer realidad una misión evangelizadora que responda mejor a los desafíos de la gente qu

Comunidades indígenas, ejemplos de verdadero cristianismo

Imagen
Hola a todos/as: Esta semana he estado de itinerancia en algunas de las comunidades más alejadas de la sede de la parroquia. Me han acompañado la hermana Socorro, que es una de la salesianas que trabajan en Parí Cachoeira y el padre Mauricio, un misionero italiano que está conociendo la diócesis y ha pasado casi dos semanas en nuestra parroquia. En la cabeza de mucha gente el misionero viene a ayudar y a enseñar a quien no sabe nada, sobretodo en lo referente a la religión. En la misión he descubierto que hay lugares donde el cristianismo es más puro, más verdadero, donde aquello que nos cuenta el libro de los Hechos de los Apóstoles sobre las primeras comunidades cristianas todavía es una realidad actual. Como hijo de una cultura occidental, cada vez más extendida, donde la visión individualista de la existencia se ha convertido en motor que conduce el cotidiano de la gente, puedo decir que en la misión uno a aprende lo que significa dar todo lo que uno tiene. En la

Simplemente estar presente

Imagen
Hola a todos/as: Cada día estoy más convencido que el simple hecho de estar presente en medio de la gente es lo que da sentido a la misión. Muchas veces pensamos que todo depende de lo que hacemos, de los resultados conseguidos, olvidándonos que la esencia de la vida está en los pequeños detalles que vamos descubriendo en la convivencia cotidiana. Con los indígenas uno aprende a dominar el tiempo, superando el control que el reloj ejerce sobre la gente en otros lugares y culturas, aprende a vivir sin estrés, sabiendo dar respuestas a los imprevistos. Esta semana vi eso una vez más. Tenía que ir a una comunidad y quien iba a venir a recogerme no apareció. Después de esperar en el punto marcado durante un tiempo decidí volver para casa, momento en el que alguien me preguntó lo que había pasado. Ante mi respuesta, sin pedírselo, decidió que él y otro iban a llevarme y buscó todo lo necesario para que así fuese. No tenían nada que ver en esta historia y no les importó hacer

Ser el más feliz del mundo con seis galletas

Imagen
Hola a todos/as: Cuando voy a visitar las comunidades, lo que aquí llamamos itinerancia, hay muchas situaciones que me llevan a reflexionar, a pensar en el valor que se da a las cosas, en cómo todavía hay gente que valora las cosas pequeñas y considera un tesoro lo que para otros es algo sin importancia, rutinario. Puede ser una misa, una visita a un enfermo, confesarse o recibir unas galletas que sólo cuestan unos céntimos de euro. Esta semana he retomado las itinerancias y he visitado las comunidades de la región fronteriza con Colombia. Junto con la hermana Lin, una salesiana vietnamita que acaba de llegar a Parí Cachoeira el pasado mes de septiembre, hemos llegado a cinco comunidades. Para ella todo es nuevo, pero al mismo tiempo todo es motivo para agradecer a Dios por poder estar allí, consigue transmitir una sensación de alegría, de cercanía, de ganas de ayudar y estar cerca de la gente, sobre todo de los niños y de los enfermos. En varios momentos vi como acariciaba