Una semana intensa
Hola a todos/as: Parece que fue ayer cuando empezabamos este mes misionero y esto es una prueba más de que el tiempo pasa deprisa, volando, que se nos escapa como el agua entre las manos, pero que por el hecho de escaparse no deja de mojarnos y en el caso del tiempo de aportarnos muchas cosas gratificantes. Una vez más puedo decir con alegría que agradezco a Dios por darme la posibilidad de hacer lo que hago y vivir como vivo. El viernes de la semana pasada fue un día más o menos normal, no así el sábado que estuvo cargado de trabajo. Me levanté a las 5:30 para irme a Ruy Barbosa a participar de la asamblea diocesana de la Pastoral del Dízimo. Me acompañó el señor Antonio, que coordina esta pastoral en su comunidad y conversando con él descubrí una vez más como las personas, desde la simplicidad, nos enseñan cómo vale la pena lo que como misionários intentamos hacer. Comentaba cómo está profundamente agradecido a la diócesis por lo que él tiene en todos los sentidos. Vive en el asentam