¿Por qué "pasamos" tanto de los otros?

Hola a todos/as:


Cada vez más, vemos como la mayoría de la gente no se preocupa con las consecuencias de aquello que hace. Digo esto después de la conversación que tuvimos el domingo por la mañana en una comunidad. Ellos beben agua directamente del embalse que hay un poco después de la ciudad de Itaetê. Esto ya es preocupante, pero la situación se agrava cuando el caudal del rio disminuye.

Una mujer decía que la semana pasada habia llegado a casa, había bebido agua y había sentido como si alguien estuviese clavandole un cuchillo en la barriga. Lo peor de todo es que esto es consecuencia de la falta de respeto por el rio y por los otros: lavan ropa, platos, cazuelas, coches, camiones, autobuses...

La situación es preocupante y es difícil ayudar a la gente a tomar conciencia de esto. Seguimos inténtandolo este mes en el que la Novena Misionera tiene como tema "Misión en la Ecología". También es verdad que algunas personas, que participan de las comunidades están tomando conciencia de esto y esperamos que sean misioneros de aquello que Dios quiere que hagamos con el medio ambiente, que no es otra cosa que preservarlo.

Quien menos hace es quien más deberia hacer. Nuestros querídisimos concejales sólo se preocupan por tener el bolso lleno. El otro día en la reunión se unieron todos porque corren peligro de tener que reducir el sueldo y a eso no están dispuestos. Son tan cara dura que van a pedir al alcalde que haga cosas que son contra ley con tal de que eso no pase.

El viernes volví a una comunidad (Bandeira de Melo) que llevaba varios meses sin misa. Lo mejor de la situación es que volvieron a participar de las reuniones de formación y a reunirse ellos cada semana. Lo peor es que no veo mucho futuro, pero no podemos perder la esperanza. El sábado tuvimos reunión de la Pastoral del Dízimo para ver como había sido el año y veo que poco a poco la gente va tomando conciencia de la necesidad de caminar autónomamente, de tener los propios recursos para hacer el trabajo pastoral. El desafio es ese, pues en el futuro las parróquias estaran acompañadas por padres brasileños. Puedo decir con alegría que este año avanzamos bastante en este sentido. Por la tarde fui a celebrar en una comunidad que está haciendo la capilla. Yo les dije hace un tiempo que les ayudaria con el tejado, pero les puse como fecha límite el 31 de diciembre. Vi con alegría que ya están manos a la obra y que a pesar de los pocos medios que tienen se preocupan por construir algo que sienten como propio.

También fue motivo de alegría el curso bíblico en Andaraí el martes por la noche, sobre todo por la presencia de jóvenes que quieren conocer la Palabra de Dios para su propia vida y para el trabajo que hacen en las comunidades.

Seguimos caminando. Lo mejor sin duda es eso. Por o hacia dónde os lo iré contando poco a poco.

Un abrazo.

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