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Hola a todos/as: Un año más está acabando y con él se van muchas cosas, pues en la reunión del clero diocesano que tuvimos desde el lunes hasta hoy por la mañana en mi casa de Andarai el obispo hizo oficial que el próximo año voy para Piritiba, donde este año ya iba una semana por mes. Reconozco que estar allí es necesario, pero humanamente a uno le cuesta irse de donde se siente en casa... al final colocarse al servicio de la Iglesia y de la misión tienen estas cosas. Además de la reunión del clero, esta última semana del año ha estado llena de buenos momentos, de celebraciones en las comunidades, donde uno se iba casi despidiendo ante la posibilidad de que el obispo hiciese oficial mi salida de la parroquia de Andaraí, donde he pasado los últimos seis años, casi siempre dividiendo el tiempo con otras parroquias.  Destaco una boda en una comunidad de Itaetê, donde además de participar de este momento importante en la vida de gente que siempre estuvo comprometida con las c

Hola a todos/as: Estamos a las puertas de la Navidad, ¿pero ya nos hemos preparado para descubrir cómo y dónde Jesús va a nacer? El pueblo de Israel le esperaba, pero no le descubrió y nosotros que cada año decimos que le esperamos debemos preguntarnos si realmente le descubrimos. Navidad es tiempo para intentar entender a  ese Dios que siendo el primero y el mayor se hace pequeño y nace entre los últimos, entre los que no cuentan. En la medida en que vamos descubriendo eso, nuestra forma de relacionarnos con Él se vuelve diferente. Estos últimos días continuaron siendo de mucho trabajo, especialmente los que estuve en Piritiba. El fin de semana bautice a 47 niños y adolescentes, 24 en Piritiba y 23 en Andaraí. Éstos, junto con otros 45, aproximadamente, harán la Primera Comunión este próximo domingo. El problema está en como hacer que todos los que se bautizaron, junto con sus padres y padrinos, sientan la necesidad de vivir su fe en comunidad... Pero ese es un desafío en

Hola a todos/as: Esta semana escribo desde Piritiba, donde estoy desde el domingo. Parece que este ir y venir va a acabar y el próximo año estaré en una parroquia solamente. Todo indica que no será en Andarai, donde he pasado seis años, aunque casi siempre dividiendo el tiempo con otras parroquias.  Salir de un lugar siempre hace que a uno se le apriete un poco el corazón, pero forma parte de quien está a camino. Ser misionero es eso, plantar y seguir plantando. Esperemos que nadie arrase lo que fue plantado y los frutos lleguen.  Las reacciones de la gente cuando digo en las comunidades que es posible que salga dan sentido a todo este tiempo, escuchar como te agradecen por lo que les has enseñado, cuando en realidad puedo decir que de mucha gente he aprendido mucho más. El compromiso que muchas personas tienen con las comunidades es admirable y siempre es un estímulo para continuar adelante. En la asamblea del domingo con las comunidades de Andarai fue marcado el cami

Hola a todos/as: Ya hace diez días que no doy noticias por estos lares virtuales, uno va haciendo una cosa y otra y no consigue encontrar un momento para compartir las andanzas. El comienzo del adviento ha sido sin grandes novedades. Es tiempo de espera, aunque todavía está en el subconsciente que esta época debe ser de frío... El final del año, que aquí coincide con el final de curso y las vacaciones de verano, hace que se vayan cerrando las cosas y viendo como se programa el próximo, es tiempo de hacer balance...  Con el tiempo de adviento empezó el Año de la Paz, lo cual ha sido una buena idea por parte de la Conferencia Episcopal Brasileña, pues la violencia es una lacra que cada vez destruye más este país, matando cada vez más gente, especialmente jóvenes. Esperemos que sea un tiempo que ayude a reflexionar y a cambiar la realidad social. Ayer, día de la Inmaculada, fui a una comunidad de Itaetê para celebrar la fiesta de la comunidad, pues Erivaldo estaba en Piri