Noticias Brasileñas

Hola a todos/as: La semana ha discurrido, como casi siempre, entre múltiples ocupaciones (este lunes el coche completó cien mil kilómetros en dos años y un mes): fiesta del labrador, misas y reuniones en las comunidades, bautizos, fiesta en la parrroquia de Ipirá... También tuve la suerte de disfrutar de un buen paseo el lunes (viendo la foto os podéis hacer una idea de lo bonito que es el lugar). Sólo quería escribir la crónica semanal antes de seguir con las tareas, hoy tengo que ir a celebrar en la parroquia donde será el encuentro diocesano de las comunidades en septiembre y mañana asesorar un encuentro en el otro extremo de la diócesis. Grandes distancias, grandes desafios, pero que poco a poco intentamos superar. Vale la pena vender todo para comprar el Reino. Los desafíos crecen, esta semana visitamos un lugar donde quieren crear una nueva comunidad, en un lugar alejado de todo. Es motivo suficiente para apostar por ese lugar. Como Iglesia debemos estar allí donde muchos no quie

Hola a todos/as: Ayer nos pidieron desde Obras Misionales Pontificias un testimonio misionero con motivo de la JMJ que se celebrará en Madrid el próximo mes que pueda despertar esta vocación en los jóvenes que van a participar de este encuentro internacional. Dar testimonio de aquello que envuelve tu vida es fácil cuando estas convencido de que aquello que vives es motivo de felicidad. Muchas veces me pregunto si realmente tomamos conciencia de aquello que somos y mostramos para los otros que somos felices haciendo lo que hacemos y viviendo lo que vivimos. Ser bautizado y vivir nuestro bautismo es un gran regalo del que ni siempre disfrutamos y anunciar eso es ser misionero, vivamos donde vivamos. En el día a día voy encontrándome con gente que me sorprende, gente simple, sin mucho estudio, pero con grandes conocimientos, que ayudan a las personas a encontrarse con Dios, siendo con ello misioneros. Hay una mujer en una comunidad de aquí de Itaetê que en ese sentido es admirable. Doña N

Hola de nuevo: Podría decir que la semana no ha tenido grandes novedades, pero la verdad es que cada momento tiene sus novedades, sus detalles diferentes, que hacen que cada día sea especial, único e irrepetible. Lo que si que puedo decir es que ha sido una semana más de "sin parar" y uno ve como las fuerzas a veces flaquean. Martes y miércoles fueron días de reuniones en las comunidades de Andaraí y una misa cada día (a Erivaldo le tocaron los bautizos en otras comunidades). El jueves, después de resolver algunas cosas con el alcalde de Andaraí me vine para Itaetê para celebrar misa y tener un encuentro de formación en una comunidad (el diácono tuvo encuentro de formación en otras dos comunidades). Ayer viernes fue un poco más tranquilo. Clase de español por la mañana, celebración del cumpleaños de Erivaldo (26, bendita juventud) y misa por la noche. Hoy encuentro de animadores por la mañana, misa con doce bautizos por la tarde y misa de nuevo por la noche (Erivaldo celebró

Hola de nuevo! No se si alguno echaría en falta las noticias, pero es que estuve en la Misión Diocesana la semana pasada y no pude escribir la crónica semanal. Fue interesante poder hacer este tiempo de misión. Estuve en una comunidad de la zona rural de la parroquia de Mairí y celebré en otras cuatro comunidades durante la semana. Además de las celebraciones fue momento para poder confesar y administrar el sacramento de la unción de los enfermos a quien pedía. Estuve acompañado de otros tres misioneros laicos (un hombre y dos mujeres) y puedo decir que fue un buen momento para ayudar a que las comunidades de la parroquia de Mairí puedan estar más vivas. La Misión Diocesana es una tradición en el mes de julio. Curas, religiosas y misioneros laicos vamos durante una semana a una parroquia para visitar todas las familias y ayudar a las comunidades para incentivarlas. Esperemos que no sea tiempo perdido y que la semilla sembrada de frutos abundantes. Un abrazo.

Hola de nuevo: Poco a poco van acabando las fiestas juninas y todo vuelve a la normalidad. Aquí cuando es tiempo de fiesta es difícil hacer otras cosas. Esta última semana fue tranquila, sin grandes novedades. El sábado, dado que era tiempo de fiesta, no hubo reunión, cosa extraña. Por la tarde y noche celebré en Andaraí, ciertamente con poca gente, pues la mayoría estaba acompañando la charanga que iba de casa en casa celebrando las fiestas juninas. Menos mal que unos pocos abandonaron temporalmente la fiesta (volvieron a incorporarse inmediatamente después de la misa) para celebrar juntos. Es lo que hay. Vivir el evangelio no es fácil y colocar Dios en primer lugar como nos decía el evangelio de este domingo decimotercero del tiempo común tampoco. Para nadie, tampoco para mi. No estoy queriendo decir que yo sea mejor que los que estaban en la fiesta. Las misas acompañaron el decorrer del domingo y el lunes tuvimos reunión de la Coordinación Diocesana de Pastoral por la mañana y del E