Noticias Brasileñas

Hola a todos/as: Después de una semana en Manaos, participando del curso sobre Realidad Amazónica, sólo me queda asumir el dictado cartesiano que dice que sólo sé que no sé nada. En opinión de muchos de los que han orientado las reflexiones en estos días no sería un mal principio partir desde ahí, pues si alguna cosa se ha destac ado en estas jornadas de estudio es la necesidad de ver y escuchar, de no llegar aquí con aquella vieja idea de que venimos a enseñar, a civilizar a los indios, que forma parte del bagaje cultural de quienes han sido formados desde Occidente. Voy siendo consciente, poco a poco, de la diversidad cultural, étnica, humana, lingüística... que forma parte de esta inmensa región y que esto no se conoce a vista de pájaro. Pensar que uno ya lo sabe todo siempre es, pero aquí todavía más, clara señal de poca inteligencia. Entrar en la realidad de los diferentes pueblos de la Amazonía es un proceso lento, que se prolonga en el tiempo. Me quedo con una cosa

Hola a todos/as: Lo primero es pedir perdón por tanto tiempo sin aparecer por aquí, lo segundo deciros que mañana comienzo una nueva misión y con ella una nueva vida, diferente, en medio de los pueblos indígenas de la Amazonia brasileña, en la diócesis de San Gabriel da Cachoeira. Después de más de nueve años en la diócesis de Ruy Barbosa, a donde llegué el 26 de septiembre de 2006, de compartir muchas experiencias positivas y vivir una forma diferente de ser Iglesia, soy enviado a una nueva misión. Es un cambio que va a suponer desafíos, pero ese ir siempre más allá forma parte de la vida de quien quiere hacer realidad aquello que el Señor nos dice de hacerle presente hasta los confines del mundo. Sólo quiero pedir una cosa, rezad p or mi, para que pueda hacer realidad aquello que Dios, la Iglesia y la gente esperan y para que pueda ser instrumento del Señor en medio de aquellos que Él me ha confiado. En la medida de lo posible, pues Parí Cachoeira, el lugar donde voy a vivir