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Mostrando entradas de diciembre, 2011

El encanto de los símbolos

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Hola a todos/as: Puedo decir que esta semana descubrí una vez más la fé de esta gente que forma parte de la Diócesis de Ruy Barbosa. El lunes a las 9 de la mañana recibí de la diócesis de Amargosa los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud que será celebrada en Rio de Janeiro en julio de 2013, la Cruz y el Icono de Nuestra Señora. Durante dos días, hasta el miércoles a las 8:30 de la mañana que fueron entregados para la diócesis de Serrinha, recorrí con ellos seis parroquias y experimenté muchos momentos emocionantes a través de las caminadas, los mo mentos de oración, la Vigilia en el monasterio cisterciense de Jequitibá, las eucaristías y sobre todo las reacciones de la gente y la fe que expresaban con esas reacciones. Muchos jóvenes y mucha gente se hizo presente en los diferentes eventos que iban aconteciendo en las diferentes ciudades por las que pasaron los símbolos. Sin duda fueron momentos importantes para la vida de la diócesis y en especial para fortalecer la fe de muc

Fiesta, fiesta, fiesta

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Hola a todos: Los últimos días han sido momentos de gran alegría. El pasado domingo Erivaldo se ordenó sacerdote y a lo largo de la semana celebró sus primeras misas, el lunes en su comunidad de origen, el jueves en Itaetê y el viernes en Andarai. Han sido días de mucho trabajo, pero al mismo tiempo de mucha satisfacción. Al final, estoy aquí para que pasen estas cosas, que surjan vocaciones nativas que puedan ser los sacerdotes que en el futuro trabajen en las comunidades. Poco a poco vamos consiguiendo esto, pues en los últimos tres años se han ordeando tres sacerdotes en la diócesis (en los cincuenta anteriores casi no hubo ordenaciones). Junto con la Navidad, que hoy celebramos es momento de fiesta, de alegría, de vida nueva. A partir de ahora vamos a formar equipo pastoral para atender las dos parroquias. Espero poder ayudarle en estos momentos en que está comenzando su vida sacerdotal. Que el Niño Jesús nos ilumine en estos días natalinos y nos llene de vida y alegría. Feliz Nav

Alégrate! Hay muchos motivos para ello

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Hola a todos/as: Poco a poco se va acercando la Navidad. Este tercer domingo que pasó la liturgia nos invitaba a estar alegres, esperanzados. La verdad es que por aquí no faltan motivos de alegría, pues este próximo domingo va a ser la ordenación de Erivaldo y eso es motivo de gozo. También el hecho de llover es motivo de alegría en estas áridas tierras en que vivimos. A veces me pregunto por qué Dios no es motivo de alegría para todos y delante de eso me siento culpable como cristiano de no saber testimoniar la grandeza de Dios para los otros. La verdad es que no faltan tentativas, pero los resultados ni siempre son los que deberían. El jueves, día de la Inmaculada, aquí no era fiesta laboral, pero si que fue fiesta en la comunidad de Linha de Nestor, misa, procesión, bingo después, en fin, lo que estila por estos lares. El viernes comenzamos con una reunión con la Comisión Pastoral de la Tierra sobre el problema de las mineradoras. Aquí en Itaetê han hecho estudios que dicen que hay

Dios quiere nacer, pero es necesario acogerle

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Hola a todos/as: Adviento es tiempo de preparar el camino del Señor, de descubrir señales que nos muestren que estamos dispuestos a acoger a Dios en nuestras vidas, en este mundo en el que cada vez más, cada uno piensa sólo en si mismo y se olvida de los problemas de los otros. Puedo decir que esta semana descubri que hay personas que están acogiendo a Dios en su vida y que son un desafio para todos. El domingo conoci a Sinara y en ella descubri a ese Dios que quiere ser acogido. Sinara es una niña de cinco años que tiene varios problemas de salud y necesita ser operada. Hasta ahora no podía ser operada porque no tenía suficiente peso. Su madre tiene cinco hijos y ninguno vive con ella. Delante de esta situación, Sinara fue acogida por una animadora de una comunidad, que está cuidando de ella para poder ser operada. En un mes ya crecio 13 centímetros y engordó un kilo. Estas cosas nos ayudan a descubrir que Dios va a continuar naciendo, pues hay gente que está dispuesto a acogerle. Ade