El encanto de los símbolos

Hola a todos/as:

Puedo decir que esta semana descubrí una vez más la fé de esta gente que forma parte de la Diócesis de Ruy Barbosa. El lunes a las 9 de la mañana recibí de la diócesis de Amargosa los símbolos de la Jornada Mundial de la Juventud que será celebrada en Rio de Janeiro en julio de 2013, la Cruz y el Icono de Nuestra Señora. Durante dos días, hasta el miércoles a las 8:30 de la mañana que fueron entregados para la diócesis de Serrinha, recorrí con ellos seis parroquias y experimenté muchos momentos emocionantes a través de las caminadas, los momentos de oración, la Vigilia en el monasterio cisterciense de Jequitibá, las eucaristías y sobre todo las reacciones de la gente y la fe que expresaban con esas reacciones. Muchos jóvenes y mucha gente se hizo presente en los diferentes eventos que iban aconteciendo en las diferentes ciudades por las que pasaron los símbolos. Sin duda fueron momentos importantes para la vida de la diócesis y en especial para fortalecer la fe de muchos jóvenes, que a través de estos símbolos descubrían la presencia de Dios en medio de ellos y de Aquel que en la Cruz dio la vida por todos.
El trabajo fue duro y la responsabilidad grande, pero lo que queda es la satisfacción de haber podido ayudar a la gente a disfrutar de este momento histórico para todos. Es a través de los símbolos que nos encontramos con Dios y fortalecemos nuestra vida de fe.
Después de esto tuvimos encuentro de los curas de la diócesis y algunos seminaristas en Andaraí. Desde el miércoles por la noche hasta ayer viernes hubo tiempo para muchas cosas, pero lo más destacado fue el buen ambiente entre todos. Son cosas que nos ayudan a fortalecer la fraternidad sacerdotal y a sentir que caminamos en la misma dirección y con los mismos objetivos.
Que el Año Nuevo que se acerca sea Año de gracia para todos y podamos disfrutar cada día de aquello en lo que creemo, de aquello que vivimos.
Un fuerte abrazo para todos.







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