Vivir sin fronteras
Hola a todos/as: Aquello que hacemos en el día a día tiene que llevarnos a pensar, a reflexionar sobre lo que eso significa en nuestra vida. Dejar de hacer este ejercicio mental provoca que nos convirtamos en seres que se dejan llevar de un lado para otro, como borregos que de cabeza baja caminan sin saber muy bien para donde. El domingo por la tarde fuimos a pescar en el Río Negro, una cosa común para quien vive en Cucuí. Lo sorprendente para mí, que no para la gente de aquí, es que estuvimos en tres países, Brasil, Colombia y Venezuela. Eso me lleva a reflexionar sobre la vida en la frontera. Vivir en la frontera no siempre es fácil, vivir sin fronteras es fantástico. La sociedad quiere poner en nuestra mente la necesidad de establecer fronteras, de separarnos unos de los otros. Al final, como dice el dictado, divide y vencerás. Aprendemos a no querer que nadie ultrapase ninguna frontera, que todos se queden del otro lado de esa línea imaginaria que cada uno establece