Tiempo para hacer vida nuestra fé
Hola a todos/as: A la espera de la celebración más importante del año, la Vigilia Pascual, os cuento mis últimas andanzas. La verdad es que la última semana ha sido un sin parar, pero ha estado llena de cosas buenas, sin duda. El viernes de la semana pasada celebré en una comunidad por la tarde. De noche tenía curso de fiscalización de las cuentas públicas, pero sólo vino una persona y fue suspendido. La verdad es que me quedé un poco cabreado, pero también digo que esas cosas son difíciles de ser asumidas por la gente, que no se preocupa si los políticos roban o no, es una cuestión cultural, que no será fácil de cambiar. Para calmar el espíritu, el sábado por la mañana tuvimos retiro con las comunidades. No fue grande la participación, pero quien vino salió contento, pues descubrir cómo Dios es misericordioso siempre nos consuela. Por la tarde misa en la comunidad y por la noche el coche no quiso ir, pues un amortiguador dijo que no quería trabajar más. El domingo por la mañana fu