Noticias Brasileñas

Hola a todos/as: El trabajo bien hecho, independientemente de los resultados, siempre debe dejarnos satisfechos. Cuando los resultados son buenos, la alegría es mayor. Desde la última entrada han pasado muchas cosas y la mayoría han sido motivo de satisfacción. Los últimos días fueron de mucho trabajo, pero al mismo tiempo mostraron la vida que uno encuentra cuando vive su fe en comunidad. Fueron días de reuniones con las comunidades, de celebrar la fe y la vida, de ver la alegría de alguien que después de un tiempo de convivencia y ser casados en el juzgado, se casaban en la iglesia y bautizaban a su hija... Pero también fueron días para participar de un gran momento en la vida de la diócesis, la Romería de la Tierra y las Aguas, que tuvo lugar el día 24 en Itaetê. La gente trabajó mucho, pero el resultado fue espectacular, muchos lo califican de histórico, pues juntar diez mil personas en un lugar donde llegar es tan difícil, cosa que nadie ha conseguido nunca en esa ciudad,

Hola a todos/as: Hay personas que nos marcan hasta convertirse en una referencia en nuestra vida. Ya he hablado muchas veces de Doña Nay, una mujer analfabeta que es animadora de una comunidad de Itaetê. Si ella conseguía hacer buena parte de aquello que lleva a cabo era con la ayuda de Leigiane, una adolescente de 13 años, que la acompañaba en su trabajo misionero desde que era una niña. El sábado, volviendo de una reunión de la parroquia, la camioneta en la que viajaban volcó y Leigiane murió, junto con otras tres personas que volvían de la ciudad para sus casas en la zona rural, una mujer venía de la feria y otra con su hija de dos años de buscar unos papeles para hacer una cirugía a la niña. Doña Nay quedó herida, pero no ha tenido secuelas importantes, aunque la procesión va por dentro, pues su gran amiga y compañera ya no está más con ella. La vida de Leigiane y Doña Nay es sin duda un ejemplo para todos, su capacidad para compenetrarse y juntas conseguir un objetivo

Hola a todos/as:  Algunos se pueden preguntar el porqué de haber tardado más de la cuenta en escribir. La razón es fácil, demasiado trabajo y falta de tiempo. Mirando para el último día en que escribí alguna cosa por aquí puedo decir que desde aquel día fue un ir y venir constante. El domingo 3, que aquí en Brasil era el día de los sacerdotes, participé de la celebración que encerraba la semana misionera diocesana por la mañana y a la vuelta para Piritiba celebré en dos comunidades de la zona rural y en la ciudad. El lunes por la mañana, de nuevo en la carretera para participar de la reunión del clero que durante dos días nos encontramos en el seminario. A la vuelta todavía dio tiempo a celebrar en una comunidad de la zona rural. El miércoles de nuevo más carretera, pues participé del entierro del padre del diácono de nuestra diócesis. Vuelta corriendo para resolver temas burocráticos en el juzgado y por la tarde-noche dos celebraciones en la zona rural. El jueves entrevista c

Hola a todos/as: De nuevo estoy en Piritiba. La verdad es que pasa el tiempo volando, todavía más con este ir y venir que me ha tocado este año. Ayer el viaje fue de rally, pues 70 kilómetros fueron por un camino de tierra completamente lleno de barro, lo que hacía que la emoción aumentase, pero bueno, son cosas a las que uno ha ido acostumbrándose poco a poco. Esta semana, además de las celebraciones que forman parte del día a día, ha sido de reuniones con las comunidades de Andaraí, como sucede una vez por mes, en la última semana, para ver como organizarnos y continuar realizando el trabajo. Hemos estado viendo como trabajar la reforma política en las comunidades, para que la gente entienda que es necesario cambiar las cosas, siguiendo el pedido de la Conferencia Episcopal Brasileña. También organizando la romería de la tierra y las aguas diocesana que será el día 24 de agosto y el día de solidaridad con la diócesis, el último domingo del mes. En estos encuentros uno va