A la expectativa

Hola a todos/as:

Esta semana escribo desde Piritiba, donde estoy desde el domingo. Parece que este ir y venir va a acabar y el próximo año estaré en una parroquia solamente. Todo indica que no será en Andarai, donde he pasado seis años, aunque casi siempre dividiendo el tiempo con otras parroquias. 

Salir de un lugar siempre hace que a uno se le apriete un poco el corazón, pero forma parte de quien está a camino. Ser misionero es eso, plantar y seguir plantando. Esperemos que nadie arrase lo que fue plantado y los frutos lleguen. 

Las reacciones de la gente cuando digo en las comunidades que es posible que salga dan sentido a todo este tiempo, escuchar como te agradecen por lo que les has enseñado, cuando en realidad puedo decir que de mucha gente he aprendido mucho más. El compromiso que muchas personas tienen con las comunidades es admirable y siempre es un estímulo para continuar adelante.

En la asamblea del domingo con las comunidades de Andarai fue marcado el camino a seguir para el próximo año, pues independientemente de quien acompañe las comunidades, son ellas quienes deben trazar el camino a seguir. Al final el sacerdote está para acompañar. Hoy el Papa decía que la Iglesia no es sólo los sacerdotes, los obispos... sino que es toda la comunidad. Entender eso hace que la Iglesia crezca cada vez más y se vuelva un testimonio mejor delante de la gente. 

Aquí, en Piritba, como casi siempre corriendo de un lado para otro, pues es poco tiempo para intentar hacer mucha cosa. A pesar de todo, vale la pena acompañar a las comunidades y el esfuerzo siempre devuelve numerosas alegrías.

También cabe resaltar el buen tiempo que está haciendo por aquí, lo que significa que está lloviendo abundantemente. Aquí buen tiempo es eso... Visiones diferentes...

Un abrazo.

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