No nos chupamos el dedo

Hola a todos/as:
Hay gente que piensa que los otros se chupan el dedo o son tontos. Digo esto porque la polémica con esos tres que se dicen evangélicos y no pasan de sin vergüenzas continua. Hoy ha llegado la delegada de policía en la ciudad y espero que les llame a declarar. El que se dice "pastor" llegó aquí hace seis meses, alquiló un local y fundó una "iglesia", que ni nombre tiene. Por lo visto hizo un "curso" de quince días y ya está preparado para engañar a la gente, que es lo que hace, por no decir claramente robarles.
Estas cosas cada vez son más frecuentes en Brasil, engañan a unos pocos, generalmente gente con poca preparación para entender las cosas, que les pagan todos los meses una cantidad de dinero y cuando tienen algún problema salen corriendo para montar el mismo esquema en otro lugar.
El domingo celebramos una misa e hicimos una procesión con la imagen de Nuestra Señora Aparecida, que es una de las que destruyeron. Pasé por allí por la mañana y vi como se ensañaron con las imágenes hasta hacerlas migajas. El lunes aparecieron los tres en la secretaría parroquial diciendo que ellos no fueron, que estaban allí "rezando", pero que no fueron ellos. Tampoco dijeron quien fue, pero la policía lo va a resolver sin tardar mucho. Esperemos que sea antes de que el "pastor" salga corriendo.
Por lo demás, la semana transcurrió con las cosas cotidianas. El viernes celebré en una comunidad de la zona rural y vi con alegría como estaban presentes todos los que hicieron la Primera Comunión el mes pasado. El sábado otros cinco adolescentes hicieron también la Primera Comunión, de una forma tan diferente a lo que viví durante tantos años... Ropa normal, fiesta en común (una tarta hecha por la gente de la comunidad y refrescos), atentos, sintiéndose partícipes de lo que estaban haciendo. Son cosas que de verdad animan, estimulan. Por la noche celebré en una comunidad de la ciudad. 
El domingo celebré en Igatú por la mañana y por la tarde era la fiesta de una comunidad de la zona rural, Nuestra Señora de la Soledad. Hubo mucha más gente que lo es común y participaron personas de otras comunidades. Eso es una cosa común para mucha gente, que se acostumbró a ir a la iglesia el día de la fiesta, pero al mismo tiempo había muchos adolescentes y jóvenes, que son los que pueden ver las cosas de una forma diferente de cara al futuro. Al mismo tiempo es admirable como con pocos recursos la gente consigue hacer cosas que resultan bonitas y ayudan a rezar y experimentar que estamos celebrando un momento especial. Por la noche todas las comunidades de la ciudad nos juntamos para celebrar juntos y reflexionar sobre el acontecimiento de las imágenes.
El lunes estuvimos haciendo las cuentas del mes de agosto y después estuve disfrutando de un lugar que no conocía, pero que está cerca de la ciudad. Cada día me doy más cuenta que Andaraí está en un lugar privilegiado, con rincones de una belleza singular. La bicicleta facilita llegar en esos lugares. El martes tuvimos Consejo Pastoral Diocesano en Ruy Barbosa, intentando preparar la Asamblea Diocesana de noviembre y viendo algunas otras cosas. Por la noche, ya aquí en Andaraí, continuamos con el estudio bíblico con las comunidades de la ciudad. Ayer, miércoles, por la mañana estuve en el despacho parroquial, pues la secretaria viajó, por la tarde fui con otros tres ciclista a dar una vuelta en bici y por la noche curso de español, examen, en el que he de decir que todos menos una consiguieron aprobar y eso sin estudiar, que tiene más mérito (jajaja). Hoy de nuevo despacho y por la noche celebraré en una comunidad de la zona rural, aquí al lado de la ciudad. 
No puedo dejar de comentar una noticia que leí ayer y que me dejó especialmente feliz. Decía que el Papa estuvo presente en la ordenación episcopal de su limosnero, presidida por el cardenal Bertello, y que estuvo sentado en medio de la asamblea. Me alegra por el gesto, pero también porque afianza aquello que intento inculcar en las comunidades y que me lleva a veces a estar presente en las celebraciones de la Palabra sentado en medio de la asamblea, en cuanto un laico o laica preside la celebración. Se que esto en España resultaría impensable, pero que lo haga el Papa es una señal de esperanza. Que nadie dude que todos somos instrumento de Dios y que cualquiera puede ayudarnos a encontrarnos con Él.
Luchas, alegrías, desafíos, días que van y vienen enseñándonos muchas cosas y mostrándonos que Dios se hace presente entre nosotros a través de cada momento y situación. El desafío es reconocer que está ahí, presente, acompañando nuestra vida.
Un abrazo a todos/as.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando una lata de mejillones a uno le parece un manjar

Gente que nos hace soñar con un mundo mejor

De la Ceca a la Meca