La educación como elemento de desenvolvimiento

Hola a todos:

Desde que volví ha sido un sin parar, pero hoy hay una cosa que quiero comentar especialmente. Ayer participé en Andaraí de la inauguración de una guardería y de un colegio. Para mi supuso una alegría por varios motivos. El primero por el propio hecho en sí, pues esto va a ayudar a que los niños de Andaraí puedan tener una educación mejor, a lo que se une que en ambos casos están en el barrio más pobre de la ciudad. En Brasil la educación obligatoria depende de los ayuntamientos y en muchos casos es muy precaria. En el caso de Andaraí la apuesta que se ha hecho en los últimos años por la educación es impresionante, construyendo varios colegios, ahora la guardería para 260 niños, mejorando la preparación de los profesores... Además de todo eso, en ambos casos fueron homenajeados dos sacerdotes que fallecieron en los últimos años. En el caso de la guardería colocaron el nombre del sacerdote que se mató en abril en un accidente de tráfico, que era hijo de Andaraí, y en el caso de la escuela pusieron el nombre de un misionero italiano que trabajó varios años en Andaraí y que murió el pasado noviembre como consecuencia de una enfermedad.
Además de esto el lunes tuvimos Coordinación Diocesana de Pastoral y el martes Consejo Pastoral Diocesano. A la vuelta reunión con las comunidades de la ciudad en Andaraí y el miércoles con las de la zona rural por la mañana y por la tarde. El jueves fiesta de San Cosme y Damian en una comunidad de Itaetê y hoy misa con celebración final del mes de la Biblia en otra comunidad.
A todo esto se une que estamos a las puertas de las elecciones municipales del día 7 de octubre. En las ciudades pequeñas esto provoca gran revuelo pues hace que la gente pueda conseguir en muchos casos los pocos trabajos que existen, con lo cual todo mundo quiere asegurar el garbanzo. El barullo en la calle con coches anunciando propagandas electorales es constante. A ver si pasa de una vez y dejan de engañar a la gente, que por otra parte se dejan en muchos casos engañar.
Un abrazo.