De vuelta del Río Negro

Hola a todos/as:

Me he dado cuenta de que ya hacía mucho que no daba noticias por aquí. Entre viajes, llegada y retomada de las cosas se me ha ido pasando el tiempo y no he escrito... El último fin de semana en São Gabriel da Cachoeira fue la celebración de los cien años de presencia de los salesianos en el Río Negro. La verdad es que fue bastante ajetreado, a lo que se unió la presencia del nuncio, a quien acompañé durante los días que estuvo por allí, conociendo la realidad de la zona y algunas comunidades.

Después de casi tres semanas allí, el día 26 salí de São Gabriel en barco, camino de Manaos. Puedo decir que fue una experiencia enriquecedora, pues pude contemplar durante dos días la belleza de la selva amazónica, del Río Negro y convivir con la gente, que tiene el barco como medio de transporte cotidiano. Tumbado en la hamaca, leyendo, contemplando, pensando, leyendo... se pasó el tiempo hasta llegar a la capital amazonense.

Tuve que esperar un día para coger el avión y aproveché para conocer un poco la ciudad y los alrededores, yendo al encuentro del Río Negro y el Solimões, donde se forma el Amazonas y donde por un largo trecho las aguas avanzan separadas en un espectáculo único. Tras una escala en Brasilia, llegué a Salvador y en autobús a Piritiba, donde llegué el sábado por la noche...

Este tiempo en la amazonia ha sido momento de conocer realidades diferentes y de descubrir la riqueza de aquel lugar y de los pueblos que la habitan, secularmente considerados incivilizados, pero que en la medida en que se les va descubriendo enseñan muchas cosas a los que se sienten superiores.

Poco a poco voy retomando el ritmo de las cosas en la parroquia, reencontrándome con la gente, que pregunta por lo que vi a lo largo de este tiempo. Ahora es tiempo de interiorizar y decidir el camino a seguir. 

Un abrazo a todos/as

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