La vuelta de la Vida

Hola de nuevo:

Después de unos días de allá para acá nos volvemos a encontrar virtualmente. Algunos os preguntareis el por qué del título. La respuesta es sencilla: ha llovido y no ha sido poco. El martes por la noche hubo tormenta de las buenas y ayer volvió a llover otra vez. Desde lejos uno no entiende la importancia que la lluvia tiene para esta gente. Les cambia el ánimo por completo, están más felices, tienen agua para beber, para dar a los animales, pueden plantar alguna cosa..., en fin la vida vuelve a brotar en cada rincón. Mucha gente habia pedido la lluvia en las misas, pero al mismo tiempo todo mundo está agradeciendo por haber llovido.

La confianza en la Providencia es grande por aquí. Sienten que Dios está ahí, que no les abandona, que aunque ellos no cuenten en las grandes decisiones del país, Dios está con ellos, que aunque muchas veces los políticos sean como el juez injusto de la parábola del domingo pasado, que no respetaba a Dios y no escuchaba a nadie, ellos no están solos.

De hecho, acabo de venir de celebrar una misa en una comunidad de la zona rural y a pesar de que eramos pocos, realmente sentí que Dios estaba con nosotros, que camina entre nosotros, que nunca nos abandona. Al final de la misa, en el silencio después de la comunión, agradecía a Dios por haber podido celebrar una vez más con aquella gente, sencilla, sin estudios, pero que sienten que Dios está de su lado. Y les decía que si estoy aquí es para acompañar a gente como ellos.

Ser misionero no es sólo anunciar, también es escuchar, compartir la vida con la gente simple, dejar que Dios te hable y te guie por medio de esas pequeñas cosas que uno hace cada día y de las que no siempre nos damos cuenta de que pasan. En este mes de octubre y sobre todo en este domingo, día del DOMUND, acordaros de los misioneros y misioneras que intentamos, a pesar de nuestros pecados, ser presencia de Dios y descubrir la presencia de Dios en aquellos que la Iglesia nos confía.


Un abrazo para todos/as.

Comentarios

  1. Hola, Luis Miguel. He encontrado tu blog de casualidad buscando noticias de Bahia y más en concreto de Rui Barbosa.
    Soy Ángel, cura de Guadalajara ordenado el 11 de julio (casi a la misma hora en que España ganaba el mundial).
    Conocí las parroquias donde trabajas el año pasado, gracias a Miguel Torres (creo que os conocéis) pues estuve con el dos meses y medio de misión en Maracás.
    Considero que eres un afortunado por trabajar en un lugar tan impresionante (no por las horas de trabajo que me imagino serán muchísimas).
    Te deseo una buena misión. Espero que sigas escribiendo con regularidad. Me muero por tener noticias de Brasil.
    ahora me acabo de incorporar a mis parroquias en Guadalajara pero, quien sabe si un día nos veremos por aquellas tierras, pues mi espíritu es misionero.
    Yo también tengo un blog, muy modesto, en el que intento plasmar mis sentimientos personales, pastorales, misioneros... Se llama "Ide pelo mundo inteiro..."(http://angelo-brasil1970.blogspot.com/).

    Dios te bendiga y adelante con la misión. Un abrazo.

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