Llegó el esperado

Hola de nuevo:

La mejor noticia de esta semana es la llegada de Erivaldo, el seminarista que nos va a acompañar, no sólo a mi, sino a las comunidades, en el trabajo pastoral. Ya ha acabado los estudios de filosofía y teología y este año será de práctica pastoral. Si Dios quiere será ordenado diácono el 15 de mayo y sacerdote el día 18 de diciembre. Uno se acuerda de cuando pasó por esas etapas e intenta ayudar, en la medida de lo posible, a aquellos que están empezando.
Vino conmigo para Andaraí el lunes, después de la reunión que tuvimos en la diócesis para acoger a los nuevos agentes (sacerdotes y religiosos/as) y explicarles como funcionamos (directrizes de pastoral, história de la diócesis) y al mismo tiempo ver las motivaciones que tienen para trabajar en la diócesis. Fue un día de lo más interesante. Todos coincidieron en eso y en la necesidad de continuar haciéndolo en años sucesivos.
Martes y miércoles estuvimos en Andaraí. El martes por la mañana Erivaldo participó, junto con una de las monjas, de un curso de formación para familias que van a recibir una cisterna para acumular agua de lluvia, en cuanto yo preparaba la formación bíblica que ibamos a tener por la noche y por la tarde tuvimos misa y la formación por la noche (es bueno empezar a trabajar desde el primer día). Acabamos con fiesta de cumpleaños de una de las participantes de la formación y de acogida de Erivaldo (nada raro en Andaraí. En ellos se cumple aquello de menos samba y mas...).
El miércoles por la mañana tuve reunión con el alcalde de Andaraí para resolver como llevar adelante algunos proyectos sociales que tenemos en común la parroquia y el ayuntamiento. Creo que los dos conseguimos lo que queríamos, así que tan contentos. He de decir que este alcalde además de trabajar, no roba, ni deja que nadie del ayuntamiento robe, lo cual en estas tierras es una cosa poco común. Por la tarde-noche misas.
Hoy hemos venido para Itaetê y después de instalarse y dar una vuelta por la ciudad, hemos tenido misa por la tarde y reunión por la noche. Como siempre un corre-corre, pero que se hace más ameno cuando se está acompañado. Espero que juntos podamos continuar creciendo. Ya os iré contando.
Un abrazo.

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