No se puede separar a Cristo de la Iglesia

Hola de nuevo:

Me siento delante del ordenador y leo con alegría las palabras del Papa en la homilía de la misa de clausura de la XXVI JMJ en Cuatro Vientos: "No se puede separar a Cristo de la Iglesia, como no se puede separar la cabeza del cuerpo". " No se puede seguir a Jesús en solitario". No es nada nuevo, pero es un refuerzo de aquello que siempre pretendo colocar en la cabeza de la gente, la necesidad de caminar en comunidad, de vivir la fe con aquellos, que como yo, con las mismas alegrías y dificultades, intentan ser discípulos de Cristo. Agradezco estas palabras de aquel que es primer servidor de Jesucristo.

El domingo tuve misa por la mañana en una comunidad de la zona rural de Andaraí y por la tarde tuve la misa para encerrar el fin de semana misionero en una comunidad de la zona rural de Itaetè. El equipo misionero está haciendo un buen trabajo en las misiones de fin de semana en las comunidades, que esperamos que pueda producir frutos en el futuro. Por la noche celebré en Andaraí la novena de Nuestra Señora de la Gloria.

La semana comenzó con reunión de la Coordinación Diocesana de Pastoral el lunes por la mañana. Delante de los problemas y necesidades de la diócesis, de las comunidades, de las pastorales, intentamos encontrar el camino que nos ayude a que nuestra Iglesia cada día sea presencia viva de Jesucristo. No es fácil, pero no podemos desistir ante las dificultades. Por la tarde tuvimos la fiesta en Andaraí, bien participada, una celebración preparada, bonita.

El martes continuaron las fiestas, en esta caso de San Roque, una en Andaraí y dos en Itaetê (una de ellas fue Erivaldo quien celebró). San Roque es uno de los santos con más devosión en la región, pues él tiene su olodum (dioses del candomblé, religión de origen africano que vino con los esclavos y todavía permanece). Hay mucha mezcla entre el catolicismo y estas religiones tradicionales. No es fácil separar las cosas. De hecho, la mayoría de los que participan del candomblé son o se dicen católicos.

El miércoles fue día de hacer cosas en casa y descansar un poco para recuperar fuerzas. El jueves tuve misa en una comunidad por la noche y el viernes después de la clase de español por la mañana, tuve misa por la tarde en la zona rural y me fui a celebrar por la noche en la parróquia de Boa Vista do Tupim, que está sin cura a la espara de la llegada de un misionero de la diócesis de Sigüenza. Después de dormir allí, ayer sábado me fui a Ruy Barbosa para participar de la reunión de la coordinación diocesana de las comunidades de base, que está preparando el encuentro diocesano del mes de septiembre. Dejamos casi todo atado. A ver si es un encuentro que ayude a las comunidades a caminar mejor. Por la noche misa en Andaraí y hoy misas aquí en Itaetê, por la mañana, por la tarde y otra dentro de un poco aquí en la ciudad.

Hoy es el día de los religiosos aquí en Brasil y disfruté del mensaje que Angel Moreno de Buenafuente nos mandó del encuentro de ayer entre el Papa y Sor Teresita, a la que conocí en mis idas por Buenafuente, que entró en el convento el día que Benedicto XVI nació. Una vida de trabajo y oración que sólo se entienden desde la fe y como respuesta a una vocación. Es de agradecer la vida de personas así.

Eso es todo por hoy.

Un abrazo.