Gente curtida en mil batallas

Hola a todos/as:
Ya se ha pasado el primer mes del año, casi volando. Desde el final del encuentro de Salvador hasta hoy estuve acompañado por cuatro sacerdotes españoles que son misioneros en Argentina desde hace casi 50 años (Marciano, Emílio, Pepe y Saturnino), gente que ha dedicado su vida a la misión y que han pasado unos días conociendo la vida de las comunidades y algunos lugares (los que era posible llegar para alguien que ya está entrado en años).
Llegamos a Andaraí el sábado por la noche y el domingo comenzamos nuestro periplo, misa en tres comunidades y visita al Pai Inacio, adonde subieron como quinceañeros. El lunes nos fuimos a pasear en barco en los Marimbús, una cosa tranquila después del esfuerzo del domingo y el martes visitamos la cascada del Roncador, donde nos dimos un reconfortante baño para venirnos después para Itaetê.
El miércoles descanso mañanero, para recuperarse y misas en las comunidades por la tarde. El jueves visita al Pozo Azul, desde ese día Pepe ya no fue más de turismo, y misa por la noche. El viernes Marciano se volvio para Argentina. Por la tarde yo me fui para Andaraí para una reunión con el alcalde y la secretaria de educación e intentar resolver el futuro del proyecto paso a paso y de la escuela de tiempo integral. Ellos se fueron con Erivaldo a visitar la Escuela Familia Agrícola y celebrar misa en una comunidad.
El sábado tuvimos un seminário de Fe y Política organizado por la parroquia de Itaetê junto con el Sindicato de Agricultores y la Escuela Familia Agrícola con la presencia de la Diputada Estadual Neusa Cadore, quien nos ayudó a reflexionar juntos sobre como podemos mejorar la vida social desde la participación ciudadana. Por la tarde y por la noche misas en las comunidades. El domingo por la mañana fuimos a conocer el Pozo Encantado, ese lugar impresionante que tenemos en Itaetê, y que no siempre es valorado como se merece. Por la tarde y por la noche misa.
Hoy por la mañana han cogido el autobús para un largo viaje hasta Argentina. Fueron unos días de alegría, de ver como gente que es misionero curtido en mil batallas se siente feliz conviviendo con la simplicidad de las comunidades que acompañamos. Les agradezco su presencia y su ejemplo de vida dedicada a la misión, a anunciar el Reino.
Un abrazo.

Comentarios

  1. Unknown1 de febrero de 2012, 7:36

    Leer las noticias que compartes con nosotros, es un soplo de aire fresco, te ayuda a poner los
    pies en la tierra y dar gracias a Dios por personas como vosotros, le dais vida a su Palabra y eso es reconfortante. ¡Ánimo! desde mi cómodo estatus. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. mimimodino1 de febrero de 2012, 17:46

      Gracias, al final lo que pretendo es que quien lee estas cosas pueda reflexionar sobre aquello que llena mi vida. Un abrazo.

      Eliminar

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