Demasiado tiempo sentado
Hola a todos/as:
Con un poco de atraso os cuento mis andanzas durante los últimos días. La verdad es que he estado demasiado tiempo sentando desde la última vez que escribí. Voy de asamblea en asamblea. Os decía que iba a participar de la 50ª Asamblea  de Pastoral del Regional Nordeste 3 de la Conferencia Nacional de los Obispos Brasileños. Como estaba previsto empezó el lunes 5 por la noche y estuvimos reunidos hasta el jueves 8. Fueron muchas horas de silla. Para que os hagáis una idea estábamos al lado de la playa, de una de esas playas tropicales con palmeras y todo, y no hubo tiempo ni para darse un chapuzón. Son muchas cosas en pocos días y uno acaba agotado con tanto asunto. El tema de reflexión fue el Año de la Fe y el 50 aniversario del Concilio Vaticano II y a partir de ahí los retos pastorales que se presentan a nivel regional, diocesano, parroquial y comunitario. Surgieron cosas interesantes, pero servirán de poco si no conseguimos ponerlas en práctica, que es lo realmente difícil. Los retos pastorales forman parte de la vida de la Iglesia y continúan siendo un desafío en cualquier momento histórico y lugar. Las reflexiones del Concilio todavía nos presentan muchos interrogantes.
Volví para Itaetê y el viernes celebré misa en dos comunidades de la zona rural, que es lo que realmente me gusta, pues es en medio de la gente simple del campo, que ve la vida de una forma especial, donde uno descubre el valor de lo que hace y el verdadero esfuerzo que la gente hace para poder celebrar su fe. Estos días están especialmente contentos porque ha llovido. En algunos sitios, como se ve en la foto, abundantemente. Les cambia la cara, el ánimo, la propia vida, pues dependen de esa lluvia para todo y últimamente el agua es un bien demasiado preciado.
El sábado coche nuevamente para ir a Ruy Barbosa donde teníamos la Asamblea Diocesana de las Comunidades Eclesiales de Base. Escuchamos lo que los representantes diocesanos nos contaron del encuentro que tuvo lugar en el mes de julio con todas las diócesis del nordeste brasileño, un territorio formado por nueve estados y más de un millón y medio de km cuadrados y que tuvo como tema de reflexión Justicia y Profecía al Servicio de la Vida y que sirve como preparación para el Encuentro Nacional que tendrá lugar en enero de 2014. Allí fueron colocados una serie de desafíos que debemos enfrentar. También evaluamos lo que hemos hecho este año e hicimos el calendario para 2013. Vuelta para casa de nuevo con misa en una comunidad que estaba de camino. El domingo fue para celebrar en las comunidades de Andarai.
Ayer lunes y hoy ha sido tiempo de preparar la Asamblea Diocesana de Pastoral que empieza el jueves. Intenté resumir las evaluaciones de las 23 parroquias sobre las prioridades que fueron asumidas para este año para poder presentarla en la asamblea y a partir de ahí ver por dónde debemos caminar. La verdad es que la cabeza se calienta con tanta cosa y el cuerpo duele de tanto estar sentado. Esperemos que como decía San Ignácio de Loyola sea para mayor gloria de Dios. Es la misión que El a través de la Iglesia me ha encomendado en este momento de mi vida y espero poder hacerla realidad de la mejor manera posible. Siempre digo que vale la pena entregarse por el Reino. El cuerpo sufre, pero a ver si mañana el quiropráctico me arregle un poco y puedo continuar caminando hacia adelante.
Un abrazo.

¡Qué pena haber perdido la inocencia e ilusión, aquí cuando llueve sólo veo los inconvenientes!
ResponderEliminary yo también dependo de ella. Te sufrirá el cuerpo pero el alma se te llena y al compartir con nosotros tus experiencias, nos ayudas a ver las cosas desde otra perspectiva y a sentirnos comunidad con personas que no conocemos, pero que tenemos el vínculo común de Dios. ¡ Ánimo, cuídate mucho! Gracias por hacerme aterrizar. Bicos