Mira por el bien común

Hola a todos/as:

Las formas diferentes que tenemos de entender la realidad nos llevan a posicionarnos de diferentes modos delante de todo lo que sucede en nuestro día a día. Es a partir de esas diferencias que, en la medida en que tenemos capacidad de diálogo y de escucha, conseguimos enriquecer nuestro ser y construir una realidad mejor para todos. En una sociedad donde el pensamiento uniforme quiere adueñarse de la conciencia y de la cabeza de todo mundo estamos llamados de forma preeminente a ponernos manos a la obra en esa tarea común. ¿Cómo superar los momentos de crisis, esos momentos en que vemos pocas salidas delante de lo que está sucediendo a nuestro alrededor? ¿Cómo incentivar a las personas para que se sientan partícipes de la solución de los problemas comunes y se involucren en esa dinámica?  El gran pecado que acompaña la vida del ser humano actual es ese afán continuo de fijarse solamente en su propio ombligo, de resolver sus problemas personales única y exclusivamente y ante esa realidad es difícil encontrar caminos comunes, pues nadie está dispuesto a dar el brazo a torcer para procurar lo mejor para todos y no solamente para si mismo. En todos los ámbitos sociales, familia, trabajo, iglesia..., debemos reflexionar sobre este problema, que no es un problema nuevo, pero que sin duda está haciéndose demasiado grande e impidiéndonos encontrar la anhelada felicidad que todo ser humano busca.

Hoy es la fiesta de Nossa Senhora das Graças, varias comunidades la tienen como patrona e incluso en Itaetê es fiesta municipal. Durante los últimos días las comunidades se prepararon en los novenarios para esta fiesta. El martes pasado, dentro del novenario, en Andaraí fue celebrado el día de la conciencia negra, recordando el aniversario de la muerte de Zumbi de Palmares, primer líder de la resistencia negra en Brasil, cuya cabeza fue colocada en la plaza central de la ciudad de Olinda para recordar a los esclavos lo que pasaba con aquellos que se rebelaban contra quien mandaba. Bahía es una tierra de negros, donde siempre mandaron los blancos, donde muchas veces los propios negros tienen vergüenza de decir que son negros. Todo ello es consecuencia de todo lo que pasó a lo largo de los siglos. En la celebración , que fue presidida por un diácono de la diócesis, comparaba a Zumbi con la figura de Moisés, el libertador del Pueblo de Dios. Imagino lo que hubiese pasado con él hace dos cientos años por decir tales cosas... La cultura negra, africana, nos enseña muchas cosas interesantes, que poco a poco se han ido perdiendo, pues a quien manda le interesa que así sea. Al respecto hacía una reflexión interesante mi amigo Rafael, misionero en Benin, en su blog. Pero es verdad, que esa forma de ver la vida, hoy no es interesante para nuestro mundo post-moderno.

Lo mismo podemos decir de la propuesta que Dios nos hace a través de su Palabra. Simplemente no interesa. La semana pasada dediqué un tiempo a preparar material para el curso bíblico que doy a lo largo del año. El sábado tuvimos curso en Itaetê, desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde. La verdad es que no fueron muchos los que participaron, pero la reflexión fue interesante. Echar una mirada sobre lo que la Palabra de Dios nos dice, nos ayuda a encontrar soluciones para vivir nuestra fe hoy. Las situaciones y sobre todos las actitudes que allí aparecen, son las mismas que aquellas que forman parte de nuestra vida del día a día. El desafío es ayudar a entender que eso que aparece allí, escrito tantos y tantos años atrás es la misma situación de hoy en día. Ante la "padrelatría" existente en este Brasil, conocer la Biblia es un gran desafío para las comunidades, pues eso ayuda a la gente a centrarse en la Palabra de Dios como guía en la vivencia de la fe.

Los desafíos están ahí, la gente que se aprovecha de la situación para darse bien también. Siempre critiqué el alto grado de corrupción política que hay en Brasil, pero he de decir que es consecuencia de la propia sociedad. Estos días tuve una más de mis batallas anti-corrupción. Lo peor de todo es que la gente de las comunidades es tan corruptas o más que los propios políticos. En este caso, una vez más, pidieron el autobús escolar, que tiene pintado bien grande para que todo el mundo lo vea "para uso exclusivo de transporte escolar", para ir a participar de la novena de Nossa Senhora das Graças. El sin vergüenza del alcalde, que dice no tener dinero, que bajó el sueldo de los funcionarios, que va a parar las clases antes de tiempo..., esta vez, evidentemente tenía. Le escribí una carta tanto a él, como a los concejales, como al secretario de transportes para decirles que la próxima vez les denunciaré... a una justicia también corrupta y llena de sin vergüenzas... ¿Llegaremos a algún lugar delante de este panorama? Sinceramente lo dudo.

Ayer fue día de reuniones en Ruy Barbosa. Primero con la coordinación del clero, después con la coordinación diocesana de pastoral y por último del equipo de formación del seminario.  Llegué a casa con la cabeza como un bombo. Demasiadas cosas para un día. Esperemos que Dios nos ilumine para encontrar soluciones a los desafíos que vamos encontrando.

Hoy por la mañana tuvimos reunión con uno de los núcleos de comunidades para organizar el mes de diciembre: novena de Navidad, asamblea parroquial, ordenación diaconal de nuestro seminarista Carlos, formación bíblica... Acabé contento porque todas las comunidades estaban presentes y por el interés que tienen por continuar aprendiendo para así mejorar la vida de las comunidades. Dentro de un poco me iré a celebrar la fiesta en una comunidad de Andaraí con los sin tierra. Mis colegas van a celebrar la fiesta de Itaetê, rodeados de sus ilustres ciudadanos.

Seguimos caminando e intentando construir el Reino.

Un abrazo.