Evangelizar en las redes sociales

Hola a todos/as:
En estos días me vengo preguntado lo que se puede hacer para poder estar más presente en la vida de los jóvenes y desde ahí llevar a cabo un proceso evangelizador. Lo hago como consecuencia del tema de la Campaña de la Fraternidad de este año que tiene como tema la juventud. Hoy comencé una cosa nueva, un grupo virtual de jóvenes de la parroquia de Andaraí a través de facebook, siendo consciente de que sólo es una posibilidad, pero puedo decir que las primeras reacciones por parte de aquellos que han sido invitados, que es gente que tiene cierto contacto conmigo o con la Iglesia, es que es una cosa interesante... Se que esto no va a resolver los problemas, pero puede ser un paso a más. Lo que me ha llevado a dar este paso es que hoy una buena parte de los jóvenes se relacionan con la sociedad y entre ellos a través de las redes sociales. Lo que el ordenador dice, marca y quien sabe si lo que la Palabra de Dios diga a través del ordenador no les lleva a preguntarse alguna cosa y a sentir la necesidad de conocer mejor a Jesucristo y su propuesta de vida.
Esta semana ha sido de mucho trabajo para lo que estaba acostumbrado en este mes (jajaja). El sábado celebré en una comunidad por la tarde y por la noche fui a una comunidad de Itaetê para celebrar una boda que ya estaba marcada del año pasado. El domingo misas en Andarai. Ayer, miércoles, y el martes fue día de reuniones con los cuatro grupos de comunidades, tres en la zona rural y uno en la ciudad. Normalmente en enero no tenemos, pero como este año la cuaresma empieza tan pronto y debíamos trabajar sobre la Campaña de la Fraternidad no hubo más remedio que tener reunión. Para ser la primera y en tiempo de vacaciones la participación no estuvo mal, como tampoco estuvo mal la reflexión que tuvimos en torno a la juventud y sus desafíos.
Hoy celebré en un campamento de sin tierra, después de comer con Erivaldo y Carlos que estaban de paso camino de Itaetê, uno de vuelta de vacaciones y el otro para preparar sus cosas para llevárselas a su nuevo destino pastoral. Estuvo bien verse de nuevo y compartir mesa, mantel y conversación.
Un abrazo

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