Para quitarse el sombrero

Hola a todos/as:
Ha pasado otra semana y os cuento nuevamente como han ido las cosas en estos últimos días. El viernes celebré en dos comunidades de la zona rural, San Jorge y el asentamiento Santa Clara. En las dos comunidades había poca gente, sobre todo mujeres y niños, lo cual es una constante en la mayoría de los lugares, pero no es algo que me preocupe demasiado, pues si se hace un buen trabajo plantaremos para que las comunidades puedan crecer y sobre todo estar más llenas de vida. El sabado después de una misa por la tarde en la zona rural, en la comunidad de Mocambo, tuve una boda en la ciudad, cosa poco común por aquí.

El domingo era día de San Sebastian, fiesta en Igatú y en una comunidad de la ciudad de Itaetê, Cana Brava. Igatú es uno de esos lugares que vive de los recuerdos del pasado, fruto de su esplendor en la época de auge del diamante, cuando llegaron a vivir allí más de cuatro mil personas. Hoy no deben pasar de tres cientas las que viven allí continuamente, aunque hay otros que tienen allí una casa de recreo. Hoy el futuro más viable de Igatú es el turismo, pero no deja de ser una cosa de temporada, que no acaba de resolver los problemas por completo. La fiesta de Igatú es interesante, primero por la iglesia de piedra que tiene, lo cual no es muy normal en estas latitudes, que es verdaderamente bonita, después por el propio ambiente que se crea, con gente de varios lugares, pues es época de vacaciones, también por la procesión que sube con los santos por las rocas (literalmente) en un verdadero ejercicio de equilibrio.
Además de esto vi a Cinara. Algunos os preguntareis quién es. Ya os hablaba de ella en una entrada del día 7 de diciembre de 2011, dónde os decía que era una niña de cinco años con varios problemas de salud que necesitaba ser operada y había sido acogida por la animadora de una comunidad. Después de más de un año viviendo con ella y acompañándola en todo este proceso, la vida de Cinara ha cambiado radicalmente. Algunos pueden decir que es un milagro. Yo diría que es una señal que Dios nos pone en nuestra vida y que nos dice que si actuamos como Lourdes y ayudamos a aquel que nos necesita el mundo puede ser diferente (en las fotos se ve, que realmente es así, las diferencias son evidentes). A veces queremos que Dios resuelva los problemas del mundo y está claro que El quiere que nosotros también nos impliquemos. Ante ese tipo de actitudes me quito el sombrero, es gente con la que vale la pena convivir. La verdad es que la vida de Lourdes es un ejemplo en muchos aspectos, no fue fácil quedarse viuda bastante joven y tener que sacar adelante dos hijas... pero es una prueba más de que no podemos bajar la cabeza delante de las dificultades y apoyarnos en nuestras creencias, convicciones... para ver como continuar caminando en la vida.
La celebración en Itaetê fue diferente, era la primera vez que celebraba después de salir de allí. Reconozco el cariño de mucha gente y al mismo tiempo las miradas auto suficientes de los del bando de mi gran amiga la alcaldesa que se sienten victoriosos, pues la piedra que tenían en el zapato no incomoda más... 
Después del descanso del lunes, el martes me sorprendió con una lluvia abundante que había caído por la noche, lo que hizo que cogiese la cámara y me fuese a visitar y sacar fotos de unas cascadas que están cerca de la ciudad de Andarai y que cuando llueve mucho son espectaculares. Las conocía con poca agua y disfrute un montón al verlas con mucha. Al ver algunas fotos que coloque en facebook muchos se quedaron con envidia de no haber ido, pero es una oportunidad que no se presenta todos los días, ni mucho menos, pues aquí la lluvia es una visita esporádica, últimamente más.
Ayer miércoles tocó pasar por el médico para colocar los huesos en su sitio. Cada vez estoy mejor, lo cual me posibilita una vida más tranquila. Hoy por la mañana estuvimos encerrando las cuentas de 2012 y acabé con una sensación de alegría, pues pude comprobar lo mucho que las comunidades de Andaraí avanzaron el último año en lo que hace referencia a la auto sustentación. La recaudación fue casi el doble de 2011, lo que supone un avance espectacular y me da esperanza de que un día no muy lejano se llegue a esa meta. Por la tarde y por la noche tuve misa en dos comunidades de la zona rural.
Un abrazo a todos/as.

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