Gracias a la vida

Hola a todos/as:

La canción de Mercedes Sosa me sirve como título para la entrada de hoy. Es verdad que todos los días agradecemos o deberíamos agradecer a la Vida, que viene de Dios, por tanta cosa buena que nos regala, pero cuando ese día supone un año más, ese agradecimiento crece. Gracias a Dios ya son 43... Cuando uno vuelve la vista atrás, se da cuenta de que hay muchas situaciones y gente que nos llenan de alegría y que nos ayudan a dejar de lado los momentos de tristeza y la gente que digamos no nos aporta muchas cosas que valgan la pena...

No se lo que hago, pero aquí no deja de venir gente... y eso, la verdad, me da gran alegría. El fin de semana vino un padre italiano que trabaja en Salvador, junto con una joven, para conocer Andaraí y poder traer a los jóvenes de la parroquia en los días de Carnaval y la verdad es que se quedaron encantados. No les conocía, pero tenemos conocidos comunes y una fe y misión que nos une, que es lo más importante. El lunes los que vinieron fueron dos padres de la diócesis con amigos suyos y de nuevo "me vi obligado" a ir con ellos a tomar un baño en uno de los maravillosos ríos que hay por aquí, con unas cascadas que parece un spa (la diferencia es que aquí es gratis). ¡Que trabajos nos manda el Señor! (jajaja)

Todo esto entre una misa y otra, reuniones, bautizos, confesiones, enseñando las comunidades y la realidad a las nuevas monjas que han llegado para trabajar en las comunidades, pues la que estaba el año pasado fue trasladada y han llegado dos en su lugar. Esperemos que sea para sumar fuerzas y ayudar a la gente a conocer cada día mejor la Buena Noticia del Reino. También yendo al médico para que me ajuste y pueda continuar de acá para allá durante una temporada más.

Sigue lloviendo, sobre todo en la región de la ciudad, lo que siempre es una buena noticia y hace que la gente se sienta feliz, aunque eso provoque pequeños trastornos a la novia que se casó ayer, nada que no se pueda solucionar con un paraguas, pues la lluvia aquí siempre es vista como bendición de Dios y nadie lleva huevos a las clarisas. Creo que la gente los rompería antes para que no hiciesen efecto.

También sigo con mi trabajo de "periodista aficionado" en Religión Digital, intentando mostrar la realidad de la misión y de la Iglesia brasileña, lo que a veces provoca reacciones sorprendentes... Creo que vale la pena, pues tengo claro que eso también es evangelizar. Cuando uno cree en lo que hace, no debe guardárselo sólo para sí...

Un abrazo a todos/as.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando una lata de mejillones a uno le parece un manjar

Gente que nos hace soñar con un mundo mejor

De la Ceca a la Meca