La fiesta no para

Hola a todos/as:

El Mundial va avanzando y los brasileños cada día están más involucrados en algo que para muchos es cuestión de orgullo nacional, ganar el hexacampeonato. Si esto no fuese motivo suficiente de fiesta, en estos días se celebran las tradicionales fiestas del mes de junio, muy tradicionales en esta región del nordeste brasileño y que este año, claro está, están marcadas por la Copa.

A otros nos ha tocado ir para casa antes de tiempo y uno tiene que sufrir las consecuencias de eso, pues por donde paso me recuerdan esta circunstancia. Pero bueno, es cuestión de aguantar estoicamente y dejar que pase el tiempo para que se vayan olvidando, o que ellos sean eliminados para estar en las misma circunstancias.

En estos días las familias se reúnen para festejar juntos y disfrutar de las comidas típicas y de los bailes, petardos y fiestas populares. La gente está feliz, pues sin duda son las fiestas más populares durante el año.

Todo esto hace que el trabajo se reduzca, pues la gente está pendiente de la fiesta y del balón. De hecho, el sábado por la mañana, en la reunión que todos los meses tengo con las comunidades la participación fue muy reducida, aunque eso no impidió que estuviésemos intentando resolver juntos algunos problemas y ver por dónde seguir caminando.

Al final, uno tiene que adaptarse al lugar donde realiza la misión evangelizadora y, a partir de ahí, intentar caminar con la gente para que juntos podamos descubrir lo que Dios quiere.

Un abrazo.

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