¿Has venido a enseñar a los indios a reclamar?

Hola a todos/as 

Hay situaciones que debemos ver como cómicas, para que no se conviertan en trágicas. El otro día pasé por uno de esos momentos. 

Fui al encuentro de los profesores de una comunidad hupda con los que quería concretar una visita a la comunidad en esta semana. Estaba allí el coordinador de la FUNAI en la región del Río Negro, Fundación Nacional del Indio, órgano del Gobierno Brasileño que se encarga de acompañar la vida de los indígenas. Les dije a los profesores si ya le habían dicho que estaban esperando a que construyese la escuela en la comunidad, para lo cuál ya ha llegado el dínero. La respuesta del sujeto fue si yo había venido aquí a enseñar a los indios a reclamar... Lo peor de todo es que él también es indio. 

 Tradicionalmente los indigenas han sido explotados y no han tenido ningún derecho, a lo que se une el miedo que tienen a reclamar cualquier derecho, pues cuando alguien lo ha intentado se ha encontrado con la represión. 

Concienciarlos de que son ciudadanos y tienen los mismos derechos que el resto de los brasileños es un desafío que debe ser enfrentado desde la misión. 

 A esto se une el hecho de la corrupción existente en la FUNAI, donde el dinero, que debería ser para los indígenas va a parar al bolsillo de los que allí trabajan. Se están llevando a cabo investigaciones al respecto, pero como en tantas otras cosas, nada avanza... 

 Tampoco podemos olvidar que estamos hablando de una comunidad hupda y que éstos siempre han sido los apestados de una sociedad que es tremendamente clasista, como es la organización social de los indígenas de esta región. 

 Lo mejor de todo es que el viaje se concretizó y que, a pesar de las dificultades para llegar, fue un momento de gran alegría, donde una vez más puede comprobar que el Dios de Jesucristo se hace presente en medio de los pobres y que quien menos tiene es quien más comparte. Vivir eso es una gracia que merece cualquier esfuerzo. 

 Mañana nos vamos a un encuentro de catequistas de una semana sobre catequesis inculturada, fruto de un largo trabajo con las comunidades de la diócesis. Esperemos que pueda ayudar en el trabajo evangelizador y que ese Dios que está tan presente se haga cada vez más visible para todos. 

 Un abrazo.

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