Una semana de intenso trabajo que va a dar frutos

Hola a todos/as:

Tras una semana de intenso trabajo estoy volviendo para la Amazonia. Los dos seminarios y la Ampliada Nacional de las Comunidades Eclesiales de Base de Brasil nos han llevado a reflexionar sobre cómo enfrentar los desafíos del mundo urbano y hacer realidad la Iglesia en salida de la que tanto nos habla y nos anima a hacer realidad el Papa Francisco.

Comenzamos el lunes y martes con el Seminario de Comunicación, cada vez más importante en un sociedad en que casi todo es conocido. En una de las conferencias hablaba sobre evangelizar desde las periferias para mostrar dos cosas, la primera que hay noticias interesantes en todos los lugares y que muchas veces no se conocen porque nadie las da a conocer. Muchas veces, y este es el segundo elemento de reflexión, nos dejamos llevar por múltiples disculpas para no querer mostrar para los otros como la Buena Noticia del Reino se hace actual y presente en la vida de mucha gente.

La comunicación es elemento fundamental en la vida de la Iglesia y no siempre se le da la atención que merece. En la medida que eso sucede estamos siendo infieles al Dios en el que decimos creer, pues Él es alguien que se comunica, que se da a conocer, que entra en diálogo.

Después del primer seminario, dedicamos otros dos días a un segundo seminario, en el que desde un análisis sociológico de la realidad eclesial brasileña y mundial intentamos descubrir cómo hace realidad hoy una Iglesia que sea presente en ls periferias existentes en el mundo urbano. Fue muy interesante reflexionar sobre la figura de Pablo, el primer misionero del mundo urbano, alguien que supo hacer una propuesta diferente de relacionarse con Dios en las ciudades del Imperio Romano.

Por último, el fin de semana fue para preparar el 14º Intereclesial de las CEBs, que tendrá lugar en Londrina en enero de 2018. Organizar un encuentro de cinco días para más de 3.000 personas no es fácil, pues además de la infraestrutura es necesario encontrar gente que pueda ayudar en las reflexiones que van a ser propuestas.

Lo mejor del encuentro es la presencia de gente de todo Brasil. A lo largo de la semana han pasado más de cien personas, obispos, padres, religiosas, laicos, hommbres y mujeres que quieren hacer realidad un nuevo modo de anunciar el Evangelio en una sociedad cada vez más desafiante. Es gente con la que poco a poco, después de diferentes encuentros, uno va haciendo amistad, que poco a poco aumenta.

Una de las cosas que más me sorprende es la simplicidad de los obispos. Esta vez han sido tres y en todo momento se han mostrado como uno más. Son de aquellos que Francisco dice que tienen olor a oveja, a gente, que no viven alejados de la realidad.

Cada día estoy más convencido de que debemos construir esa Iglesia, que nace del Evangelio, misionera, en salida, que se hace presente en las periferias, pobre y para los pobres, donde todos son protagonistas, que no se deja . En las Comunidades Eclesiales de Base descubro muchas de esas cosas y eso me anima, a pesar de los esfuerzos, a continuar participando y descubriendo la riqueza qe tienen los que en ellas caminan y hacen presente con su vida a Jesucristo.


Un abrazo

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