Los 40 tienen sus consecuencias

Hola de nuevo:

Desde el último post los días han ido pasando entre los variados quehaceres que van ocupando mi vida. El sábado fue el primer encuentro del año con los animadores. Estuvimos estudiando el tema de la Campaña de la Fraternidad de este año, que como siempre acompaña la vida de la iglesia brasileña durante la cuaresma. El tema de este año es "Fraternidad y la vida en el Planeta". Delante del desafio del cambio climático queremos reflexionar sobre el cambio de actitudes que debemos tener y que nos tienen que llevar a descubrir la necesidad de preservar el planeta si queremos que la vida pueda continuar, especialmente en aquellas regiones, como esta en la que yo vivo, en que el cambio climático se va manifestando cada día de forma más clara. Fue un encuentro interesante, pero el camino a recorrer es muy largo, pues la preservación del medio ambiente no está en la cabeza de mucha gente por aquí (hay animadores de comunidad que justifican que se derriben árboles para hacer carbón vegetal, pues este es un medio de subsistencia para esas personas). Aunque a veces uno se sorprende delante de algunas actitudes. Después de una de las misas del miércoles tuvimos fiesta de cumpleaños de algunos de la comunidad, había tarta y refrescos y para mi fue sorprendente como un señor mayor decía para todo mundo que nadie podía tirar nada fuera de la papelera (aquí es normal que cuando das un caramelo a alguien, tiren el papel al suelo o por la ventanilla del coche).

El domingo fue día de misas en las comunidades de Andaraí. En la última fui sorprendido con una tarta enorme para celebrar con atraso mi cumpleaños. Cuando uno no espera las cosas se queda más impresionado. Fue una muestra más de cariño, de las muchas que recibo.

El lunes me fui a andar un poco en bici para desentumecer los músculos y visitar una cascada. Debía tenerlos bastante entumecidos porque me llevé una buena caída, de la que todavía quedan secuelas. Debe ser la edad o la falta de práctica, pues no había cogido una bici desde que volví de vacaciones en España. Puede ser que lo de los 40 vaya realmente en serio y tiene sus consecuencias.

El martes tuvimos reunión de curas en Ruy Barbosa. Ha habido algunas incorporaciones en la plantilla, aunque también ha habido otros que se han ido. Aprovechamos para ver como van las cosas en la diócesis y cómo estamos asumiendo las directrices, orientaciones y propuestas diocesanas para este año. A mi me toca la ingrata tarea de cuestionar cuando alguno no hace las cosas como debería en el campo pastoral y la verdad es que no siempre son aceptados de buen grado los intentos que uno hace por mejorar las cosas. Con lo fácil que sería intentar caminar todos en la misma dirección. Pero hay algunos que se empeñan en hacer la guerra por su cuenta.

Ayer jueves tuvimos primera comunión en una comunidad. Eran once jóvenes y adultos que después de prepararse dieron este paso. Totalmente diferente a lo que conocéis, no hubo fiesta, ni regalos..., y alguno se preguntará si vale la pena hacer la Primera Comunión sin regalos y sin fiesta...

Esta semana también hubo movilización en la ciudad. Decidieron cortar la carretera para protestar por el mal estado y tatal abandono de la carretera principal de la región y conseguir que hagan una carretera nueva. Estuvieron 48 horas y de momento van a tapar los baches, aunque la gente está dispuesta a continuar protestando si la cosa se queda por ahi. Salió en las noticias del estado de Bahia y ha producido reacciones semejantes en otros lugares. Por fin esta gente se va haciendo consciente de que este es el camino. También otra buena noticia es que la reunión de los concejales vuelve a ser los lunes y eso me da la posibilidad de participar algún día. Como dice alguien que yo se, seguiremos con la política.

Por último, también es una excelente noticia que después de más de tres años cerrado ha reabierto el Pozo Encantado, principal punto turístico de la Chapada Diamantina y que está en el municipio de Itaetê. Un motivo a más para venir o volver a verme.

Ya os contaré como van las cosas.