Es vergonzoso e indignante

Hola a todos/as:

Como digo en el título de esta entrada es vergonzoso e indignante lo que pasa en este mundo. Voy a explicar el por qué. Como algunos sabéis doy clase de español un día por semana en un colegio público de Itaetê. La directora me pidió que formase parte del Consejo Escolar y este viernes participé de mi primera reunión. Quedé indignado con algunas cosas que supe. Por ejemplo que el gobierno del estado de Bahia pasa 19.500 reales por año para dar merienda para 581 alumnos durante dos cientos días de clase. Haciendo cuentas 16 centimos por alumno y día (7 centimos de euro) y que desde hace varios años la sala de informática no funciona (tienen 12 ordenadores) porque la instalación eléctrica es precaria y cuando encienden más de dos ordenadores el automático salta... Esto es, si cabe más indignante cuando vemos que cada diputado estadual gana más de cien mil reales por mes entre sueldo, gastos de gabinete y de indemnización. Una prueba más de que los políticos, con honrosas excepciones, son unos chupa tintas y una banda de sin vergüenzas. Chavales que salen de casa a las cinco de la mañana y que llegan a las dos, tienen que conformarse con comer algo que tiene un valor medio de 7 centimos de euro. Está claro que así es difícil que el sistema funcione.


Por lo demás, ayer sábado tuvimos reunión de la coordinación diocesana de las comunidades de base en Ruy Barbosa para preparar el retiro diocesano de las comunidades y el encuentro diocesano de septiembre y después misas en Andaraí. Se volvió conmigo Erivaldo, el seminarista, que parece que va mejor con sus piedras. Dormimos en Andaraí y aprovechamos para hacernos presentes en el encuentro de jóvenes del zonal uno de la diócesis que se estaba celebrando allí. Hoy domingo, vieniendo de Andaraí, misa por la mañana en Queimadas, con tejado nuevo en la capilla incluído, misa para encerrar la misión en la comunidad de Rumo por la tarde(durante el fin de semana doce misioneros laicos hicieron misión en la comunidad para visitar a la gente e intentar animar la vida comunitaria) y por último después de soportar un camino de cabras lleno de barro misa en una comunidad de la ciudad por la noche. Fin de semana completo, pero feliz por tantas cosas buenas. Mañana lunes descanso, que después de más de un mes sin parar un sólo día también es necesario.


Os regalo una foto chula de la Cachoeira da Fumaça (380 metros de altura y el viento llevando el agua en volandas).


Un abrazo.

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