Sin saber por qué, pero las cosas pasan

Hola a todos/as:
A veces uno no entiende cómo ni por qué, pero se encadenan acontecimientos que no tienen una explicación lógica. Una vez más, por la tercera vez seguida, tengo que decir que la última semana estuvo marcada por la muerte de alguien más o menos próximo. El domingo por la noche encontraron muerto en su casa de Ruy Barbosa a un misionero italiano, Padre Luigi Plebani; que desde hace tres años trabajaba en la diócesis. La policía está investigando lo que pasó para poder determinar las causas de la muerte, entre las que no se descarta el asesinato, pues estaba siendo amenazado por algunos traficantes del barrio donde vivía. Esperamos que la autopsia y la investigación policial puedan determinar las causas de este trágico suceso. 
El lunes por la noche celebramos una misa de cuerpo presente en la catedral y en la madrugada del martes salimos para Lagoa dos Gatos, en el estado de Pernambuco, donde fue enterrado el miércoles por la mañana. Él había trabajado allí durante veinte años y fue recibido por una multitud de gente. Fue un viaje largo, de unos 1.850 kilómetros entre ida y vuelta, pero que era necesario hacer, a pesar del cansancio que supuso.
Este acontecimiento hizo que los planes de esta semana, formación en las comunidades de Itaetê, fuesen alterados en parte, pues Erivaldo y Carlos asumieron buena parte del trabajo, lo cual agradezco doblemente, pues además de que gran parte del trabajo fue realizado, pone de manifiesto que ellos podrán continuar en el futuro lo que hoy hacemos juntos.
El domingo por la mañana fue la ordenación de diácono de un seminarista, junto con el día diocesano de las familias. Una cosa estaba relacionada con la otra, pues el lema del día de la familia era "La familia fuente de todas las vocaciones". Fue un momento importante para la diócesis, pues las vocaciones nativas, cuya jornada se celebraba ese día del domingo del Buen Pastor, son una prioridad.
El sábado por la mañana tuvimos encuentro de animadores de la parroquia de Itaetê. Fue interesante, pues participaron la mayoría y salieron cosas que pueden ayudarnos a mejorar la vida de las comunidades. Por la tarde/noche tuve misas en Andaraí, así como el domingo.
Tampoco quiero olvidar que esta semana, el miércoles día 2, cumplí un año más de ordenación, ya van 14. ¡Parece que fue ayer cuando fuimos ordenados en la Almudena! Sólo puedo agradecer a Dios por tantas cosas que he vivido en estos años.
Poco a poco vamos haciendo camino, afrontando las diferentes situaciones, no siempre fáciles, pero Dios nos ayuda cada día a continuar y a comprobar que con El nuestra vida tiene más sentido.
Un abrazo.

Comentarios

  1. Estes acontecimentos fizeram com que a tristeza e a alegria se misturassem em nosso interior. Tivemos motivos para nos alegrar e ao mesmo tempo motivos que nos fizeram chorar. O que nos faz superar isso tudo e tocar a vida para frente é a esperança cristã, sem ela estaríamos perdidos, sem rumo. A fé no Ressuscitado nos faz olhar para frente e, apesar das tristezas da vida, continuar a missão de animar e fortalecer nossas comunidades.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Cuando una lata de mejillones a uno le parece un manjar

Gente que nos hace soñar con un mundo mejor

De la Ceca a la Meca