Un dia que pasara a la historia


Hola a todos/as:
Hoy, 28 de febrero de 2013, es un día histórico en la vida de la Iglesia, para mi el hecho histórico más importante en los últimos cincuenta años junto con la celebración del Concilio Vaticano II. Después de varios siglos, la sede de Pedro está vacante sin que el Papa haya muerto. Esto ha hecho correr ríos de tinta en todo el mundo, ha sido noticia internacional, seguida por creyentes y ateos, casi todo mundo se ha posicionado. Para mi ha sido un signo profético, todavía más viendo lo que el ya Papa emérito decía en su última homilía: "En estos últimos meses he sentido que mis fuerzas han disminuido, y he pedido a Dios con insistencia, en la oración, que me ilumine con su luz para hacerme tomar la decisión más justa, no para mi bien, sino para el bien de la Iglesia. He realizado este paso con plena conciencia de su gran gravedad y también novedad, pero también con una profunda serenidad de ánimo”. “Amar a la Iglesia  significa también tener el coraje de hacer elecciones difíciles, sufridas y poniendo siempre delante el bien de la Iglesia y no a nosotros mismos”. "Seré simplemente un peregrino que continúa su peregrinaje sobre la tierra y afronta la etapa final".
Son palabras que ponen de manifiesto que la decisión tomada no ha sido a la ligera y que las consecuencias no han sido evaluadas, pero que por encima de todo está convencido de la barca de la Iglesia no es suya, sino de Jesucristo, quien no la deja hundir. Al final, todos debemos asumir que somos siervos inútiles y que hicimos lo que debíamos hacer.
Por lo demás, la vida en esta última semana ha sido bastante movida. El viernes me fui a asesorar el encuentro regional de las comunidades de base, en el que participaron más de cincuenta representantes de veinte y una diócesis de los estados de Bahía y Sergipe. Reflexionamos juntos sobre como ser Iglesia de comunidades en los días de hoy a partir de lo que nos dijo el 12º Intereclesial y las transformaciones sociales y la vivencia de la fe. Volviendo el domingo todavía dio tiempo a celebrar en dos comunidades.
El lunes lo dediqué a preparar una presentación que haré en la asamblea diocesana de las comunidades de base la próxima semana, aunque todavía falta bastante, pues tengo que leer un libro de trescientas cincuenta páginas. Al menos, puedo decir que es interesante y me va a ayudar en el futuro en mi reflexión sobre cómo vivir la fe.
Martes y miércoles, como siempre que son los últimos, son días de reuniones en los núcleos de comunidades. Participaron casi todas las comunidades y vimos cosas interesantes, pero por encima de todo destaco cómo la gente va entrando en esta dinámica de querer aprender, opinar, crecer juntos... No me cansaré de plantar, aunque no consiga ver los frutos con los propios ojos, pero estoy seguro de que un día llegarán.
Hoy por la mañana estuve en la secretaría y continué preparando la presentación. Por la tarde fui a celebrar misa en una comunidad. Me acompañó Sara, una joven italiana de 19 años que está haciendo una experiencia misionera de tres meses ayudando en la Casa de la Caridad de Ruy Barbosa, donde son acogidas personas deficientes. Está pasando una semana en casa del matrimonio misionero italiano que vive aquí en Andaraí. La veo como una joven con la mente muy bien amueblada, despierta, con ganas de conocer, de aprender... Es sin duda un gran testimonio lo que está haciendo.
En fin, que seguimos, que aunque no seamos noticia, y tampoco lo pretendemos, continuamos caminando, construyendo el Reino. Continuemos nuestro camino de conversión para que cada día hagamos esto mejor.
Un abrazo.

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