Si quieres construir el Reino, no te calles

Hola a todos/as:

Nos encontramos de nuevo para compartir lo que ocupa mi tiempo, mi vida, lo que me lleva a vivir donde y como vivo. Reconozco que mis actitudes cada día son más radicales y me comprometen más, pero no me arrepiento de ello. Al final uno tiene que aprender a tomar en serio lo que hace y desde ahí intentar cambiar las estructuras.

El domingo empezó bien pronto para mi, a las cinco y poco sonó el despertador, pues tenía que ir a asesorar un encuentro en la parroquia de Pintadas, que está a 275 kilómetros de Andaraí. Fui a hablar sobre lo que significa ser Iglesia de comunidades a partir de lo que nos propone el 13º Intereclesial de las Comunidades de Base que será en enero. Por lo que algunos me comentaron lo que dije llevó a la gente a pensar. En una sociedad donde hemos sido acostumbrados a no pensar, a asumir lo que viene de arriba sin rechistar, que la gente pueda pensar ya es un logro.

Volviendo para Andaraí encontré un autobús del ayuntamiento de Itaetê que estaba de paseo con la gente por aquí. El problema es que estos autobuses son de uso exclusivo escolar y la ley prohíbe usarlos para otros fines. Tire unas fotos y las coloqué en el facebook, denunciando la situación. Los defensores de quien les da de comer (algunos ya tienen la barriga muy llena de tanto mamar) me pusieron a caldo. Respeto opiniones diferentes, pero no voy a tragar con aquellos que se sienten dueños de lo que es de todos y que sólo se preocupan por defender intereses particulares, aunque eso les lleve a insultar a los otros o a decir mentiras, sabiendo que están mintiendo.

Las actividades continuaron y fui a celebrar en dos comunidades, una de la zona rural y otra en la ciudad y cuando llegué a casa por la noche comprobé que los años no pasan en balde... 

El lunes coche de nuevo, está vez para participar del encuentro del clero en Ruy Barbosa. A veces resulta complicado entender algunas posturas y al mismo tiempo la dificultad que las personas tienen para conciliar teoría y práctica, lo escrito y lo vivido, lo que se dice y lo que se hace. Estas actitudes nos apartan de Jesucristo y en consecuencia de aquellos que le buscan de corazón.

El martes fue día para la formación bíblica. La verdad es que no participó mucha gente, pero quien participa eso le ayuda, tanto a la propia persona como a la comunidad en la que caminan. Este año estamos estudiando el evangelio de Lucas. La semana pasada pude comprobar esto en cómo fue preparada la misa en una comunidad. El miércoles pasé el día con Erivaldo y por la noche tuve, como cada semana, clase de español.

El jueves era fiesta de San Antonio, uno de los santos de mayor devoción en esta región nordeste de Brasil. Junio es tiempo de fiesta, yo lo comparo con la Navidad en España. Tuvimos fiesta en dos comunidades. Fue bonito celebrar y ver la presencia de gente de diferentes comunidades. La segunda misa, ya de noche, vino seguida de un tiempo de conversación y de comer y beber las cosas típicas de este tiempo. Fue un momento realmente agradable y muy interesante, pues la gente valora mucho esos momentos informales de encuentro con los otros.

Ayer viernes participé por la mañana de una parte de la Conferencia Municipal de Educación. Sin duda esta es una buena iniciativa para que los profesores y los profesionales de la educación se encuentren y puedan discutir sobre posibles caminos que mejoren el sistema educativo. Lo que no me gustó mucho es que algunos piensan e intentan convencer a los otros de que la vida de los profesionales de la educación mejorará sólo con un sueldo mejor. Es la postura del gobierno brasileño, que piensa que las cosas se resuelven sólo con aumentar el salario mínimo. Por la noche tuve misa en una comunidad de la zona rural, a la luz de la vela y de las linternas.

En fin, esa es la vida del día a día, una vida que nos coloca desafíos que deben ser resueltos, que nos lleva a tomar postura delante de las cosas, a reaccionar frente a lo que la vida nos depara. Construir el Reino es eso y no podemos olvidar que esa es una misión fundamental en la vida de aquellos que quieren caminar con el Dios de Jesucristo.