Un camino que continúa



Hola a todos/as:
Siempre he dicho que ser misionero es plantar y cuando uno ve los frutos siente que vale la pena los esfuerzos, desvelos… que uno hace. Mi felicidad es mayor porque los frutos aparecen cuando yo ya he dejado que otro, Erivaldo, un brasileño, nacido de las comunidades de esta diócesis, coordine la vida de las comunidades. Digo esto porque este fin de semana acogí en Andaraí a la gente de las comunidades de Itaetê que vinieron a hacer su retiro anual. Además de encontrarme con la gente, vi cómo las cosas continúan caminando, la presencia de muchos jóvenes… vi señales que invitan a la esperanza, a seguir siendo utópico.
En cuanto ellos hicieron su retiro yo seguí con la vida del día a día, celebrando en las comunidades, la mayoría de la zona rural. De las misas de este fin de semana destaco como señal de alegría el hecho de que los adolescentes de una comunidad, que hicieron la Primera Comunión este año, sigan participando de las misas. Algunos de ellos no eran bautizados y tiempo atrás insistían en que querían ser bautizados ya y reclamaban porque no les bautizaba. Les dije que esperasen, que participasen de la catequesis, de las celebraciones y que ya llegaría el momento de ser bautizados. Hoy veo que esa espera fue la mejor cosa que pudimos hacer, pues hoy continúan caminando. Los sacramentos son para ser vividos y esto no siempre pasa. Por eso cuando uno ve estas cosas se siente feliz y no puede dejar de compartirlo.
Desde el domingo por la noche hasta hoy tuve la visita de una pareja, madre e hija, a quien conocí en mis andanzas por la Bahía en estos años y que muestra como la fe crea lazos de amistad. Juntos fuimos a disfrutar de algunas bellezas naturales cercanas a Andaraí y uno se siente feliz cuando las personas disfrutan con las cosas. Además, acoger a la gente que llega es una cosa que aprendí en casa, desde pequeño, en tantos y tantos momentos de casa llena y que procuro continuar haciendo, pues es una señal de Dios.
Hoy por la tarde ha comenzado la asamblea diocesana. La próxima semana os contaré esto y aquello que vaya sucediendo a lo largo de estos días.
Un abrazo a todos/as.

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