Unos días de encuentro con Dios

Hola a todos/as:

La cuaresma va avanzando y la semana pasada estuvimos haciendo retiro en un monasterio de cistercienses que hay aquí en la diócesis. Siempre es bueno parar un poco y pensar para poder colocar la vida delante de Dios y descubrir lo que nos separa de Él. El miércoles por la tarde-noche fui a Piritiba a celebrar la fiesta de San José en dos comunidades de la zona rural. No es el ideal cuando uno está de retiro, pero delante de la situación de la parroquia, en estos momentos es la mejor opción.

Eso fue de lunes a jueves. A la vuelta continué las celebraciones en las comunidades, intentando ayudar a reflexionar sobre este tiempo que estamos viviendo y sobre el tema de la Campaña de la Fraternidad, que sin duda afecta a muchas familias por aquí, especialmente en lo que hace referencia al trabajo esclavo, pues las condiciones de trabajo en Brasil todavía dejan mucho a desear, especialmente los trabajos que son desempeñados por las camadas sociales mas bajas.

Después de tres meses sin coger la bici el sábado y hoy  pude dar unas pedaleadas, que siempre viene bien para que la barriga no crezca demasiado, aunque este año el hecho de acompañar dos parroquias aumenta el movimiento y  disminuye las grasas. Hoy fue un paseo muy agradable, aunque después de 75 kilómetros subiendo y bajando por lugares de lo más variado las fuerzas llegaron justas, pues los años no pasan en balde.

Por la noche fui a la reunión de los concejales, en la que participo casi siempre que estoy aquí, comprobando una vez más que donde no hay mata... Hablar, lo hacen hasta de más, cambiar las cosas... eso lo dejan siempre para más tarde o para nunca.

En fin, nada diferente, pero siempre especial, pues cuando nos relacionamos con personas cada momento es especial.

Un abrazo a todos/as.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando una lata de mejillones a uno le parece un manjar

Gente que nos hace soñar con un mundo mejor

De la Ceca a la Meca