En plena Semana Santa

Hola a todos/as:

Celebrar la Semana Santa es momento para reflexionar sobre aquello que es fundamento de nuestra vida de fe, es momento en que descubrimos el sentido de aquello que nos lleva a vivir tal y como lo hacemos. En estos días celebramos la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y a partir de ahí encontramos elementos que nos llevan mirar la realidad desde un prisma diferente. 

Aquí la Semana Santa no tiene muchas cosas diferentes, no es un tiempo en que la gente vaya más para la Iglesia, no hay una fuerte tradición religiosa en este sentido. Una cosa que es interesante es lo que aquí se llama el “terno das almas”, aunque es verdad que esta es una tradición que poco a poco se va perdiendo. No se sabe muy bien la época en que comenzó, pero sin duda es una práctica antigua y que está circunscrita a esta región. Comienza el Miércoles de Ceniza y acaba el Viernes Santo, dentro de la Iglesia. A lo largo de este tiempo se reza veinte y un días, siempre de noche, tanto en lugares apartados como en los cementerios, que es donde se piensa que las almas están presentes, pidiendo la salvación de ellas. Se cubren con un manto blanco o simplemente una sábana, que sacuden cuando acaba la oración del Viernes Santo para que las almas no queden presas y que sólo es lavado el domingo de Resurrección. Siempre hay alguien que conduce las oraciones (padre nuestro, ave maría, salve y los llamados benditos), que es conocido como el “dueño del terno”. Se rezan tres estaciones y se toca la matraca para que las almas despierten y escuchen las oraciones. Fuera de esto la Semana Santa se reduce a las celebraciones religiosas comunes, que cada día se celebran en una de las diferentes comunidades de la ciudad.

Pero esto es lo que va a pasar... En esta semana que pasó, desde el último post, puedo decir que fueron días de trabajo intenso, pero que vale la pena. A veces la gente dice que debería parar un poco, pero la verdad es que delante de tanta necesidad uno se siente desafiado a dar un poco más, aunque reconozco que eso a veces cansa demasiado, pero ver los frutos también hace que uno sienta el placer del trabajo bien hecho.

Esperemos que estos días que se avecinan sean un buen momento para descubrir la mano de Dios en nuestra vida y entender ese Misterio de Amor que sólo Él puede hacer realidad, dar la vida para la Salvación de todos e todas.

¡Buena Semana Santa y Feliz Pascua!

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