Tiempo de Alegría

Hola a todos/as:

La Pascua es tiempo de Alegría, de Vida, de Confianza en un Dios que nunca nos deja de la mano. La experiencia de la primera comunidad nos lleva a descubrir la proximidad de Dios y a ver como esto transforma la vida de los discípulos, que a partir de ese momento pierden el miedo y comienzan a vivir y dar testimonio movidos por la fe.

Delante de esta realidad me pregunto cómo continuar mostrando esto entre aquellos con los que convivo cada día, como ser instrumento que ayude a la gente a vivir con la Alegría que nace del hecho de saber que Jesucristo resucitó y esta formando parte de nuestra vida.

Reconozco que esta última semana fue sin parar, pero al mismo tiempo puedo decir que valió la pena el esfuerzo. El triduo pascual empezó con la Misa Crismal el Jueves Santo por la mañana y después por la noche celebramos la Misa de la Cena del Señor, pues aquí en Brasil ese día no es fiesta laboral. El viernes celebramos los Oficios de la Pasión y después tuvimos el Vía Crucis por las calles, reflexionando sobre la trata de personas, tema que había acompañado la vida de las comunidades durante la Cuaresma. Por la noche fue el "Terno de las Almas", en el que la gente reza por las almas de los difuntos. El Sábado celebré la Vigilia Pascual en una comunidad de la zona rural y después con las comunidades de la ciudad, todos juntos, pues en las fiestas las comunidades se juntan para celebrar. El domingo fue día de maratón, pues la primera misa fue a las 9 de la mañana y la última acabó a las 9 de la noche, celebré en cinco comunidades de la zona rural y se notó que era Pascua, pues el número de gente fue mayor de lo habitual, con lo cual el esfuerzo, que no fue pequeño, pues recorrí más de 200 km, mereció la pena.

El lunes fue día para cansar las piernas, fuimos a una cascada en Itaetê y descargamos un poco de adrenalina, pero por la noche celebré en una comunidad de la zona rural donde fue bautizado un adulto. Martes y miércoles también fueron días de celebración pascual en las comunidades, en el caso del miércoles de fiesta de San Jorge, patrono de una de las comunidades, con lo cual al final de la misa hubo tarta y demás comes y bebes.

Al final lo que cuenta es vivir la Alegría del Resucitado y comunicarla a aquellos con los que convivimos, dejar de ser tristes cristianos, que nos decía Santa Teresa de Jesús, o cristianos con cara de vinagre, que nos dice el Papa Francisco. La Alegría hace que la gente se sienta atraído por el discipulado, pues caminar con Jesús para vivir amargados, sinceramente, no vale la pena.

Un abrazo a todos/as.

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