Un final de semana estupendo


Hola a todos/as:


Con un poco de retraso con respecto a lo que acostumbro os escribo para contaros los últimos avatares por estas tierras. Puedo decir que no ha sido por falta de ganas, pero bueno, no siempre uno hace lo que le gustaría. Han sido días de muchas cosas, pero puedo decir, una vez más que el esfuerzo ha merecido la pena.

Empezaré por el final, por este fin de semana, en el que fui a asesorar un encuentro de las comunidades de base de la diócesis de Barreiras, a más de 500 kilómetros de aquí, por una carretera, que comunica Salvador con Brasilia, en la que el número de camiones es impresionantemente alto, pues en aquella región hay una gran producción de soja, que es llevada para los puertos para ser exportada única y exclusivamente en camiones. Eramos unas 50 personas, de varias parroquias y estudiamos el documento sobre la parroquia aprobado por los obispos al principio de mes, un documento podríamos decir revolucionario y que de ser llevado a cabo sus propuestas provocará grandes cambios en la Iglesia Brasileña. A la gente le gustó mucho, ahora falta que consigan hacerlo pasar por el embudo parroquial. Puedo decir que llegué molido, pero no me arrepiento en absoluto, fue un encuentro estupendo. Hoy por la tarde, para descansar la mente y seguir las indicaciones médicas de hacer un poco de ejercicio fui a dar una vuelta en bici, que siempre ayuda a relajarse, todavía más en medio de los bosques, llenos de vida con las lluvias constantes que hemos tenido en este año.

El pasado fin de semana lo pasé aquí. Preparando y ayudando en un bazar de ropa para recaudar fondos para la parroquia. Una tienda de ropa cerró y nos dio las cosas para venderlas. La verdad es que fue un éxito. El martes fui a ponerme a punto con acupuntura y quiropráctica. Tanto ir de allá para acá y tanta cosa en la cabeza hacen que la espalda se resienta, pero con un buen meneo todo vuelve a su sitio y uno aguanta otra temporada, que al final es lo que interesa.

El miércoles fue para preparar el encuentro del fin de semana, celebrar en una comunidad de la zona rural y la clase de español. De momento la gente está interesada en aprender, pero reconozco que una vez por semana no da para mucha cosa. No tengo tiempo para más... tendrán que conformarse con eso. El jueves celebré en una comunidad y después participé de una asamblea de los profesores con el alcalde. Aquí la educación básica es de competencia municipal y los profesores reclaman que sean reconocidos sus derechos laborales, lo que por ahora no han conseguido. Pidieron que participase como elemento de presión a más. No llegaron a ningún acuerdo, al contrario, los ánimos quedaron bastante caldeados y nuevas reuniones vendrán por la frente. Luchar por políticas públicas mejores es una de mis preocupaciones, todavía más en una sociedad profundamente injusta como la actual. Uso el "poder" que tengo para eso.

Por hoy es eso, pero la vida sigue, con muchos desafíos por la frente. Es necesario fuerza, valentía y fe para que las cosas puedan poco a poco cambiar y juntos hacer realidad un mundo mejor para todos y todas. ¿Será que algún día lo conseguiremos? Por ganas que no quede.

Un abrazo a todos/as.

Comentarios

  1. O que nos faz ter a certeza de que pode ser melhor um dia, é poder contar com pessoas como você, que apesar de, não se deixa esmorecer e sabe que podemos ter esperança sempre, pois se não acontece conosco, acontecerá com alguém. Por isso, jamais perder a esperança, ela a força que nos move.

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