Tiempo de Esperanza

Hola de nuevo:


La semana pasada os escribía antes de comenzar la Asemblea del Regional Nordeste III. He de decir que surgieron cosas interesantes, que si se hacen realidad mejoraran la vida de las comunidades y de la Iglesia en general. Reflexionamos especialmente sobre la dimensión misionera de la Iglesia a la luz del Documento de Aparecida. Fuimos cuestionados sobre en que estamos empleando nuestro tiempo y nuestra fuerzas, siendo colocado el hecho de que la Iglesia dedica la gran mayoría, por no decir la totalidad, del tiempo a un dos o tres por ciento de la población mundial que tiene algún contacto con la Iglesia, en cuanto no se llega a la gran mayoría. Algunos colocaban la necesidad de preocuparnos más por esa gran mayoría, aunque esto restase tiempo para la minoría más presente..., de realizar acciones proféticas (esto fue dicho por un obispo que ya hizo dos huelgas de hambre que tuvieron gran repercusión en todo Brasil...). Esperemos que estas cosas no queden en el papel o en buenas intenciones.


De vuelta a casa fue momento para celebrar las fiestas de Nuestra Señoras de las Gracias, tanto en Itaetê como en Andaraí, el día parroquial de la Juventud en Itaetê, y participar en la diócesis de la reunión mensual de la coordinación diocesana de pastoral y de un encuentro de las pastorales sociales. Todo esto aderezado con las misas y reuniones en la comunidades.


Al final uno se da cuenta de que está para allá y para acá, pero se pregunta si estará con la actitud que el evangelio de este primer domingo de adviento nos cuestionaba, atentos y preparados. Esperemos que todos seamos capaces de adoptar estas actitudes y podamos ser constructores del Reino que Jesús vino a anunciar.


Un abrazo.

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