Un año que se va y otro que llega

Hola a todos/as:

Estamos apurando las últimas horas de 2010. En momentos así, uno se da cuenta de que el tiempo pasa deprisa. Estos últimos días del año han cundido bastante. Ha habido bodas, bautizos, celebraciones, renovación de votos de una religiosa, encuentro de curas de la diócesis en Andaraí y hasta un día para desestresarse un poco en el agua de las cascadas, que siempre viene bien.

Lo importante es poder descubrir que el tiempo es siempre relativo y que muchas veces no depende de nosotros lo que hacemos, pues no está en nuestras manos. El tiempo pasa, pero lo más importante es poder disfrutar de ese tiempo. Cada día nos regala pequeñas cosas que no siempre descubrimos, porque no sabemos disfrutar de ellas.
Que 2011 nos haga disfrutar más de ese día a día que va pasando. No queramos parar el tiempo, disfrutemos de ese tiempo que pasa. Vale la pena.
Un fuerte abrazo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Cuando una lata de mejillones a uno le parece un manjar

Gente que nos hace soñar con un mundo mejor

De la Ceca a la Meca