Caminando hacia la Pascua

Hola a todos/as:
Este año, las reuniones con las comunidades de Andaraí son el último martes y miércoles de cada mes. Por eso la semana pasada nos encontramos una vez más con los, mas bien las pues la mayoría son mujeres, líderes de las comunidades para nuestra reunión mensual, que ayude a que las comunidades cada día tengan más vida. Vimos como estaba siendo trabajada la Campaña de la Fraternidad sobre la sanidad pública y en que estaba ayudando a las comunidades. No es fácil conseguir los cambios en la sociedad, especialmente en una sociedad donde las personas no tienen mucha capacidad para pensar. Con respecto al tema de la sanidad, puedo decir que en Brasil la situación es calamitosa y que la gente sufre lo que no está escrito, pero al mismo tiempo uno se queda estupefacto delante de algunas actitudes. Tanto en Andaraí como en Itaetê están haciendo mamografía a las mujeres de 50 a 69 años. Hay gente que no va porque dicen que eso es para dar votos al alcalde o maridos que no dejan ir a las mujeres... Uno se queda sin comentarios. Por eso es importante la formación de las personas y ayudarlas a pensar por sí mismas. Al respecto de este trabajo que hacemos en los núcleos de las comunidades me ayuda a continuar el hecho de que alguien que está incorporándose a nuestro grupo de trabajo, como es la nueva monja que llegó a Andaraí, diga que quedó muy satisfecha de ver como estamos haciendo las cosas en este sentido y que nos agradecía el hecho de haber podido participar de los encuentros. Es verdad que alguna cosa queda en los que participan, pues repasando lo que habíamos visto el año pasado en la formación bíblica muchas personas se acordaban de las cosas.
A la vuelta de Andaraí, el miércoles celebramos el cumpleaños de Carlos. Siempre es motivo de alegría cumplir años y poder celebrarlo. Son estas cosas las que nos ayudan también a sentirnos parte de una familia, que no está unida por lazos de sangre y si por lazos de fe y de una misión en común, la de construir el Reino en medio de la dificultades.
El jueves por la tarde cada uno celebró en una comunidad diferente y por la noche tuvimos reuniones, los más jóvenes, pues yo ahora soy el padre viejo, con los jóvenes y yo con una comunidad que está pasando por alguna dificultad pastoral para ver como podemos sacarla a flote. Además de esto desde el jueves estamos de obras en casa, pues el aumento de gente hace que haya que hacer algunas pequeñas reformas. El viernes fue día de preparar cosas y por la noche tuvimos misas en dos comunidades. Ahora, durante la semana es difícil tener más de una misa por día cada uno, pues conseguimos celebrar una vez por mes en cada comunidad sin problema.
El sábado tuve formación bíblica con los/as animadores/as de Itaetê. Durante el año vamos a dedicar varios sábados de 8 de la mañana a 4 de la tarde para formación bíblica. Estudiamos los libros sapienciales, por lo menos para tener una visión general que ayude a aquellos que son animadores, ministros de la Palabra, del Bautismo, de la Eucaristía, catequistas... a poder tener un poco más de fundamento bíblico que les de la posibilidad de hacer un trabajo pastoral mejor. A veces es impresionante el esfuerzo que algunas personas hacen para participar de estos encuentros y el interés que demuestran. Aunque sean pocos los que participan vale la pena el esfuerzo de prepararlos. Después del curso Erivaldo se fue a celebrar la fiesta de una comunidad y yo a intentar resolver un problema en otra.
Ayer domingo de Ramos, yo me fui para Andaraí y Erivaldo celebró en Itaetê. Cada uno celebramos en tres comunidades. A mi me tocaron dos largas procesiones, la suerte es que por la mañana estaba lloviznando y la otra ya fue casi de noche. El calor que está haciendo es impresionante. Estamos pasando por la peor sequía en los últimos cuarenta años en el estado de Bahia y lo peor de todo es que la previsión de lluvia es muy pequeña. El río Paraguaçu, esta casi seco, cuando lo normal es que en esta época estuviese lleno de agua. La situación es preocupante en algunas regiones, pues hay previsión de que haya ciudades en las que no haya agua casi ni para beber.
Aunque no haya muchas esperanzas espero que la cosa mejore no tardando, pues de lo contrario la situación puede ser calamitosa.
Un abrazo.

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