Alegraos en el Señor
Hola a todos/as:
El tercer domingo de adviento es el domingo de la alegría, la Palabra de Dios nos dice: "Alegraos en el Señor" y sin duda ayer la alegría fue mayor, pues fueron ordenados un padre y un diácono para nuestra diócesis de Ruy Barbosa. Esto es motivo de esperanza en una diócesis en la que las vocaciones nativas todavía no son abundantes. Ya manifesté en más de una ocasión que ese, el que surjan vocaciones nativas, es uno de los grandes desafíos de nuestro trabajo misionero, pues por el hecho de ser misioneros nuestra presencia es limitada en el tiempo y la labor evangelizadora debe continuar a posteriori. El hecho de que el ordenado de diácono sea Carlos, seminarista que ha convivido con nosotros durante este año, hace que la alegría aumente un poco más.
Pero infelizmente no todo fue motivo de alegría durante la semana. El lunes murió la joven de la que hablaba en la última entrada. Ver como se esfuma la vida de alguien con sólo 16 años no resulta fácil. Pasamos la noche del martes para el miércoles acompañando a la familia. El dolor es especialmente duro para los padres, a los que yo casé tiempo atrás en una boda comunitaria en su comunidad, gente pobre, de aquellos que saben muy bien lo que supone el sufrimiento en la vida del día a día y que ahora se encuentran con una nueva situación de dolor. Son momentos en los que no se sabe muy bien lo que decir, cómo consolar, pero la simple presencia ya ayuda.
Esta semana también tuvimos la fiesta de Santa Lucia en dos comunidades. Aquí hay una gran devoción por la protectora de aquellos que tienen problemas de vista. Además de eso los momentos de fiesta juntan mucha gente, incluso aquellos que no aparecen el resto del año. La religiosidad popular es un elemento todavía muy presente en estos lugares y que sirvió como fundamento evangelizador durante muchos años, con lo cual está muy presente en el subconsciente popular.
Por lo demás, la vida del día a día. El final de año está llegando y las actividades pastorales van parando, sólo nos falta planear para 2013, cosa que haremos este próximo fin de semana, cosa que haremos si como algunos vaticinan el mundo no acaba el viernes. Creo que vamos a tener que reunirnos, esto no tiene cara de acabar tan pronto.
Un abrazo.
El tercer domingo de adviento es el domingo de la alegría, la Palabra de Dios nos dice: "Alegraos en el Señor" y sin duda ayer la alegría fue mayor, pues fueron ordenados un padre y un diácono para nuestra diócesis de Ruy Barbosa. Esto es motivo de esperanza en una diócesis en la que las vocaciones nativas todavía no son abundantes. Ya manifesté en más de una ocasión que ese, el que surjan vocaciones nativas, es uno de los grandes desafíos de nuestro trabajo misionero, pues por el hecho de ser misioneros nuestra presencia es limitada en el tiempo y la labor evangelizadora debe continuar a posteriori. El hecho de que el ordenado de diácono sea Carlos, seminarista que ha convivido con nosotros durante este año, hace que la alegría aumente un poco más.Pero infelizmente no todo fue motivo de alegría durante la semana. El lunes murió la joven de la que hablaba en la última entrada. Ver como se esfuma la vida de alguien con sólo 16 años no resulta fácil. Pasamos la noche del martes para el miércoles acompañando a la familia. El dolor es especialmente duro para los padres, a los que yo casé tiempo atrás en una boda comunitaria en su comunidad, gente pobre, de aquellos que saben muy bien lo que supone el sufrimiento en la vida del día a día y que ahora se encuentran con una nueva situación de dolor. Son momentos en los que no se sabe muy bien lo que decir, cómo consolar, pero la simple presencia ya ayuda.
Esta semana también tuvimos la fiesta de Santa Lucia en dos comunidades. Aquí hay una gran devoción por la protectora de aquellos que tienen problemas de vista. Además de eso los momentos de fiesta juntan mucha gente, incluso aquellos que no aparecen el resto del año. La religiosidad popular es un elemento todavía muy presente en estos lugares y que sirvió como fundamento evangelizador durante muchos años, con lo cual está muy presente en el subconsciente popular.Por lo demás, la vida del día a día. El final de año está llegando y las actividades pastorales van parando, sólo nos falta planear para 2013, cosa que haremos este próximo fin de semana, cosa que haremos si como algunos vaticinan el mundo no acaba el viernes. Creo que vamos a tener que reunirnos, esto no tiene cara de acabar tan pronto.
Un abrazo.
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