Recorrer los caminos con el Señor
Después de un largo día escribo un poco para contaros como ha sido la última semana. La verdad es que estuvo llena de cosas buenas, no podemos perder la esperanza de que el mundo sea cada día mejor, pues al fin y al cabo eso es lo que nos mueve a seguir avanzando en nuestra vida del día a día.
Empece la semana descansando, lo cual no está mal. Fui a andar un poco y darme un baño en una de las muchas cascadas que hay en esta tierra de gran belleza que es la Chapada Diamantina. Como iba solo aproveché para pensar, reflexionar, rezar... y encontrar posibles caminos a seguir delante de situaciones que deben ser resueltas. A la vuelta me encontré con la gente de la Comisión Pastoral de la Tierra del estado de Bahía, que tendrían su reunión en Andaraí desde el lunes hasta el viernes.
El martes por la mañana participé de algunos momentos del encuentro de la pastoral de la tierra y por la tarde me fui con mis compañeros a darnos un baño en una cascada aquí cerca. Debían estar con envidia porque el día anterior no habían ido. Por la noche fuimos a celebrar misa en las comunidades, por cierto las más distantes, "sólo" 65 km de distancia desde la ciudad. El miércoles además del encuentro hice de guía para enseñar un lugar donde la gente de la Pastoral de la Tierra pudiese ir el jueves, con lo cuál fui con ellos a otra cascada y como no me di otro baño, esta vez rápido pues había que ir a celebrar en las comunidades. A la vuelta nos fuimos para Itaetê.
El jueves tuve misas en las comunidades de Itaetê, la de por la tarde especial, pues era la primera en la nueva capilla de una comunidad, lo cual es siempre motivo de alegría, pues es un paso a más en la vida de la comunidad. La verdad es que la animadora es una mujer de garra y gran compromiso, como ha demostrado una vez más en este momento, a la que admiro profundamente, pues nunca se deja vencer por las dificultades.
El viernes me fui para Miguel Calmón, pues era el último día de la novena en la parroquia y ante la falta de párroco, como coordinador de pastoral, estoy ayudando un poco en este momento de dificultad. Esta parroquia es muy diferente de las dos en las que normalmente estoy, la participación es mayor y la gente es distinta tanto social como religiosamente. El sábado era la fiesta de la Inmaculada. Por la mañana concelebré con el obispo y por la tarde tuvimos la procesión.
Hoy salí de allí por la mañana para celebrar en una comunidad de Andaraí, después de casi 300 km de coche. Después fui hasta Itaetê, pues hoy era el final de la semana de la familia. Desde el jueves ha habido encuentros para reflexionar sobre la familia y ayer Erivaldo celebró la boda de 14 parejas, gente que ya convivía desde hace tiempo, en algunos casos casi 40 años y que decidieron casarse. Sin duda fue un momento importante para las comunidades. También aproveché para visitar a las catequistas que tenían encuentro este fin de semana. Volví de nuevo para Andaraí, celebré en una comunidad por la tarde y en otra de la ciudad por la noche... El evangelio del segundo domingo de adviento dice preparar los caminos del Señor y yo podría decir recorrer los caminos por el Señor, para continuar anunciándolo, para que la gente pueda encontrarse con Él a través de aquello que hacemos cada día.
Hoy quiero pedir que recéis para ver si uno de esos milagros que pasan en la vida de cada día llega a buen puerto. Una joven de una comunidad de Itaetê se cayo de una moto la semana pasada, iba sin casco y se golpeo la cabeza contra una piedra. En el hospital la diagnosticaron muerte cerebral y el viernes la desconectaron. No se sabe por qué, pero ha reaccionado positivamente y ahora hay alguna esperanza de que pueda salvarse. No puedo dejar de pensar en ella y espero se realice el milagro. Recemos juntos para que así sea. Estamos en adviento y especialmente en este tiempo no podemos perder la esperanza...
Un abrazo a todos/as.
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