Pequeños avances que dan sentido a la misión


Hola a todos/as:

La semana pasada la itinerancia, visita a las comunidades fue hasta aquellas que están más alejadas de la sede de la parroquia. Tardamos más de nueve horas en llegar a la comunidad más distante, pero puedo decir que, a pesar de las dificultades, sentí más una vez la alegría de poder encontrarme con esa gente que vive lejos de todo y que, en consecuencia de eso, se ven excluidos de muchas cosas a las que deberían tener derecho. 

A pesar de todo uno va se encontrando con sorpresas que dan sentido al trabajo misionero. A la vuelta paramos en todas las comunidades por las que íbamos pasando y junto con la gran acogida que encontramos destaco cómo en una comunidad habían reconstruido la escuela con sus propios medios y esfuerzo. El poder público les tiene abandonados en todos los sentidos y que ellos den pasos que les permitan avanzar es un estímulo para continuar trabajando. A la falta de mínimas condiciones en el campo educativo se junta una sanidad precaria, que provoca consecuencias lamentables, como que alguien muera por una simple gripe. Luchar para que eso no pase es un gran reto que me llama a tener actitudes proféticas cada vez más fuertes.

Esta semana también recibí la noticia de que probablemente en noviembre un matrimonio de Madrid va a venir a trabajar en la parroquia de Parí Cachoeira durante tres años. Don Edson, el obispo de São Gabriel da Cachoeira está en España haciendo el Camino de Santiago y ha pasado por Madrid para entrevistarse con el delegado de misiones y el arzobispo. Es sin duda una gran noticia, pues al hecho de poder estar acompañado en el día a día y tener alguien con quien compartir los desafíos de la misión, van a ser una nueva presencia en la vida de las comunidades. Pido que recemos para que se pueda hacer realidad este proyecto.

En lo cotidiano vamos viviendo la misión con sus retos y alegrías, viendo que esas pequeñas cosas son las que vales la pena y marcan la diferencia para quienes no cuentan para los grandes. No olvidemos que ellos son los preferidos de Dios y que deberían serlo de los que decimos que creemos en Él y queremos construir su Reino.

Un abrazo

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