Bienvenido Mr. Marshall

En estos parajes todavía hay mucha gente que se queda de boca abierta cuando llega alguien importante. Quien sabe vender la moto triunfa y la gente se va contenta para casa inundados en falsas esperanzas y tal vez más pobres que antes. Este domingo apareció en Itaetê el gobernador del estado de Bahia, Jacques Wagner, rodeado de una amplia comitiva que hace de clá en los momentos oportunos. Mucha gente fue a ver lo que decía. Yo también fui, pues desmarcaron la misa que tenía marcada (tenían que ir a ver al gobernador) y además está bien escuchar de primera mano lo que dice para después tener argumentos para protestar.

Venía a inaugurar una carretera de 29 kilómetros, pero lo peor es que para llegar hasta esa carretera, por cualquiera de los dos lados hay que recorrer más 50 kilómetros infames. Las palabras fueron muchas y hasta bien dichas (llegue a pensar que era un cura o un pastor evangélico el que estaba hablando, pues llegó a hablar durante varios minutos de la Campaña de la Fraternidad que promueve la Iglesia católica junto con otras iglesias evangélicas como os contaba en el post anterior), pero los hechos... Por lo que me dijeron el lunes otros que le escucharon en otros lugares el discurso es el mismo en todos los sitios... No hace promesas de nada, con la disculpa de la falta de dinero provocada por la crisis, pero como dicen por aquí "fala bonito", dice lo que mucha gente quiere escuchar. No podemos olvidar que este año hay elecciones a presidente de la república, gobernadores, diputados y senadores y hay muchos intereses envueltos.

El lunes el revuelo político fue en Andaraí, donde el alcalde juntó a la gente para ir a la reunión de los concejales y presionarles para que aprobasen los proyectos de ley que había enviado. En el sistema político brasileño se vota a la persona y no al partido. Un alcalde puede tener minoría entre los concejales y los proyectos de ley ser rechazados, con lo cual está atado de pies y manos. En el caso de Andaraí es que después de muchos años de corrupción ha entrado un alcalde en 2009 que ha cerrado el grifo para los concejales y éstos se han sublevado y no quieren aprobar los proyectos de ley y están perdiendo convenios con el gobierno federal e del estado, con lo cual la gente se queda sin dinero que podría venir para ayudarles.


En fin, cosas que pasan. Además de esto ya hemos retomado el ritmo de las reuniones. El sábado tuve reunión con los que acompañan la pastoral del bautismo en las comunidades de Itaetê y el lunes con la Coordinación Diocesana de Pastoral. Estamos preparando los cincuenta años de la diócesis que se celebraran el día 25 de abril y las Orientaciones Diocesanas de Pastoral. Se avecina mucho trabajo, pero seguro que vale la pena el esfuerzo. Como dicen por aquí Dios ayuda.

Un abrazo.

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