Testimoniar el rostro de Jesús

Hola a todos/as:
El tiempo pasa volando, las semanas se esfuman y uno no se da ni cuenta. De eso se pueden hacer muchas lecturas, lo importante es saber aprovechar cada momento. Como siempre, el fin de semana es momento de más celebraciones en las comunidades. El sábado fue día de fiesta en la comunidad de San Pedro. Empezamos comiendo juntos, abundantemente, que para eso era fiesta y después celebramos la misa. Por la noche fui a celebrar en otra comunidad donde también hubo un poco de fiesta, típica del mes de junio en este nordeste brasileño.
El domingo era el día en que Carlos iba a venir a celebrar una misa aquí en Andaraí después de ser ordenado. La misa fue celebrada, pero no como estaba previsto, pues estaba marcada para las siete y media de la noche, que era la hora de la final de la Copa de las Confederaciones, con lo cual fue trasladada a las diez de la mañana. No hubo mucha gente, la verdad, y la fiesta prevista se vio reducida, pero aquí la pasión por la selección es tanta que haberla celebrado por la noche hubiese sido peor, pues no habría participado prácticamente nadie y el barullo en la calle hubiese sido insoportable. La verdad es que a mi me hubiese dado igual, porque España no jugó... Tengo que reconocer que no me han dado la lata tanto como esperaba.
Lunes y martes tuvimos encuentro diocesano en Ruy Barbosa, para reflexionar juntos sobre la Metodología y Espiritualidad de las Comunidades Eclesiales de Base. Participamos unas 80 personas de casi todas las parroquias de la diócesis. Surgieron cosas interesantes, pero desde mi punto de vista todavía faltan actitudes importantes a la hora de intentar caminar de esta forma.
Miércoles y jueves también tuve celebraciones en comunidades de la zona rural y aprovechamos para intentar poner orden en la casa después de la reforma, pero todavía falta y las ganas de hacerlo son pocas.
En fin, esa es la vida, una vida que debe ser iluminada a la luz de la fe, como nos dice la encíclica publicada hoy. En este sentido encuentro muy interesante lo que el Papa Francisco decía hoy: "Es a través de una cadena ininterrumpida de testimonios como llega a nosotros el rostro de Jesús”. Somos desafiados a eso, a hacer llegar a los otros el rostro de Jesús, pero al mismo tiempo a descubrir ese rostro de Jesús que llega a nosotros a través de los otros. Soy consciente de que esa es una de las razones fundamentales de mi vida, aunque no siempre consiga hacerla realidad.
Un abrazo.

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